66. Grappolo di ricordi.

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Tengo un racimo de memorias que cuelgan sobre mi semblante cada vez que hay silencio y contemplo el cielo nocturno, justo como ahora, llegan del cielo y salpican mi mente como recuerdos difusos, pero cuando estoy en este lugar tan refugiado de la alterada cotidianidad de la ciudad esos recuerdos parecen cobrar más nitidez frente a mis ojos.

Y con Kai a mi lado se sentían diferentes. Sabia lo que él pretendía, quería saber más de mi, estaba pasando por la fase de querer empatizar con mi pasado o algo así, no me gustaba la idea, mi moral dudosa prefería que me odiara y se quedara con la versión de mi pasado que le hacía daño para que así fuera más fácil alejarse de mi, pero mi pecho gritaba por su atención total y odiaba la idea de distancia, odiaba ser así.

Después del almuerzo mi padre y mi abuelo fueron de pesca y el sol ya se escondía tímidamente en el horizonte sin ellos aquí, no me preocupaba, era algo normal, había pasado más de una vez.

Estábamos Hueningkai y yo en la cabaña, él dormía plácidamente a mi lado y yo me encontraba sentado, incapaz de cerrar los ojos y dormir una siesta siquiera. Estaba en alerta y no podía relajarme, si lograba dormirme posiblemente tenga una pesadilla o despierte más cansado, decidí que era mejor quedarme despierto. Decidí simplemente sentarme y dejar que el sueño me consuma, o no, quizás ver como amanecía en silencio.

─Yeonjun... ¿Quieres jugar un juego?─Me tensé al oírlo tan de repente, rodé los ojos, supuse por donde dirigiría ese "juego"

Eran los típicos juegos de preguntas y respuestas que hacías como excusa para conocer mejor a la persona.

─¿Quiero? ─Sentí como se revolvió y se incorporó sobre el colchón, quedando sentado a mi lado.

Le miré a la cara, una expresión de disgusto en su rostro fue lo que percibí bajo la escasa luz de la ventana.

─Vamos, va de preguntas inofensivas, te divertirás.

Reí con sarcasmo, aparte la mirada.

─Tú te divertirás ─Suspiré queriendo liberar la pesadez de mi pecho.

Le miré nuevamente, su expresión me decía que se avecinaba una oleada de quejas e insistencias que serían irritantes con toda la intención de hacer que yo cediera ante sus caprichos, realmente odiaba ese tipo de diálogo y acepté a su petición resignado antes de que siquiera empiece a hablar.

─Tú ganas, juguemos.

***

hk.

Si la tensión acumulada en los hombros de alguien más se pudieran cortar con los dedos, hace rato hubiese hecho un vestido con la rigidez acumulada en Yeonjun, que precisamente fue lo que me orilló a despertar en primer lugar, quizá él no se de cuenta pero estaba muy inquieto, y su expresión de querer escapar de algo lo delató cuando abrí los ojos.

Sabía que si le preguntaba no me diría nada, era tanta la falta de confianza que nos teníamos.

─¿No estás siendo muy obvio?

─¿A que te refieres?

─Juegos de preguntas así... ¿Para que más existen?

─Dime entonces ¿Tengo otra alternativa? Nunca me respondes a ninguna pregunta que yo haga referente a ti.

Vi como esbozaba una sonrisa─ Si jugamos esto ¿Cuál es la posibilidad de que yo te diga la verdad? ¿Cómo aseguras que te estoy diciendo la verdad?

Rodé los ojos, él era una de esas personas que escapaba de las conversaciones racionales con un humor ácido cargado de ironía y preguntas retóricas que no llevaban a ninguna conclusión.

─Mira, Yeonjun... Quiero conocerte mejor, así para tener una imagen más amplia de ti en mi mente. Todo lo que conozco de ti me disgusta y me hace daño, parece que no quieres que conozca más de ti por alguna razón y eso me irrita.

─Ya te dije que jugaremos a ese juego, comienza sin dar tantos rodeos antes de que me arrepienta ─Se negó a mirarme a la cara mientras me hablaba. Vi como extendía el brazo para tomar la cajetilla de cigarros y el encendedor que reposaban sobre la orilla de la mesita de noche para luego tomar un cigarro entre sus dedos y colocarlo entre sus labios.

Me ofreció uno, le miré con duda por un momento pero decidí aceptarlo.

─Empieza ahora.

─¿Qué paso con tu madre? ─Lancé el primer dardo sin rodeos, tal y como él quería, ahora solo me quedaba esperar que la respuesta que recibiría fuera real. Observé la tensión en sus hombros que contrastaba con la sonrisa divertida en sus labios. con un movimiento rápido acerco el encendedor hasta el cigarrillo entre mis labios, di una calada suave, trate de disimular el pequeño ataque de tos que me dio.

─¿No pierdes el tiempo, no? ─Soltó un suspiro, me mantuve serio, yo de verdad quería una respuesta honesta, no tenía ganas de sus comentarios irónicos, él se dio cuenta de mi semblante y poco a poco la sonrisa en sus rostro se fue disipando, dejando una expresión vacía en su rostro, como si no pudiera creer que de verdad tenía que contarme de eso ─No es una historia conmovedora precisamente, mi madre era una desquiciada.

─Igualmente quiero escucharte ─Sus ojos oscuros brillaban más de lo normal, parecían inundados de lagrimas.

Apartó la mirada y suspiro pesado ─Ella tiene un par de problemas de personalidad, realmente desconozco los detalles y tampoco me interesan pero las drogas que ella consumía con el tiempo también hicieron que sufriera episodios psicóticos. Mi padre no sabía que ella se drogaba, ya que cuando él iba a trabajar es cuando ella consumía cualquier droga barata que lograba conseguir.

Hizo una pausa, parecía abrumado por lo que sea que tenía en su mente.

Luego de desvanecerse por un momento, habló ─Eventualmente mi padre se enteró de lo que ocurría debido a un par de sucesos desagradables, hubo una gran pelea legal, y ella termino perdiendo, fue encerrada en un hospital psiquiátrico en Gwangju, la ultima vez que la vi fue hace unos siete u ocho años... ─Me dio una mirada de reojo luego le dio una calada a su cigarrillo─ ¿Qué hay de ti? ¿Dónde están tus padres? En todas las veces que he ido a tu casa, jamás vi a otra persona ahí.

Tarde en procesar su pregunta, mi mente navegaba en la historia que Yeonjun me conto hace un momento. Sentí como si todo a mi alrededor fuese falso, como despertar de un sueño raro, quise salir del trance al instante, Yeonjun frunció el seño, estaba actuando mas raro de lo normal. De pronto, sentía la innegable necesidad de salir de  ese lugar. 

─Mis padres trabajan en la elaboración de documentales, así que viajan mucho para grabar, y mis hermanas se ven obligadas a acompañarlos ya que son un poco imprudentes aún─ Dije, mi voz sonando inexpresiva, el pareció satisfecho con mi respuesta, pero noto mi comportamiento, solo que decidió no comentar nada al respecto. De esa manera, se nos fueron las horas, mientras mas nos conocíamos, mas alejado me sentía, creí que al escuchar sus vivencias mas personales me sentiría empático y seria mas fácil para mi perdonarlo y seguir adelante con una convivencia mas sana, pese a que sus historias eran desesperantes y miserables, algo en mi interior se sentía traicionado por mis intenciones de olvidar lo que paso y justificarlo

Cuando abandonamos ese lugar, estuve mas silencioso de lo usual, mientras veía el mundo pasar a través del cristal de la ventana, el atardecer dorado bañaba el horizonte, una canción sonaba suavemente de fondo mientras Yeonjun y su padre charlaban, por mas que quise prestar atención a sus palabras, no pude,  solo quería alejarme ahora, ya sabia todo lo que necesitaba saber para perdonarle, aun así, no podía.

***

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⏰ Última actualización: Feb 08 ⏰

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'di nuovo tu?' ─yeonkai.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora