25. Un messaggio e mille parole.

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yj.

El «ding, ding, ding» en el celular hacia eco en mi mente, la cual se encontraba estática por lo que acababa de hacer, que jodan al que haya dicho que la almohada te ayudaba y te daba los mejores consejos. Joder, estoy llamando a Hueningkai, que tan idiota es eso.

Y para empeorar toda la situación, me encontraba nervioso. ¿Desde cuando me ponía nervioso?.

Sentí el interior de mi boca secarse tras escuchar que él, me había respondido,

—¿Hola?.—me obligue a mi mismo dejar de actuar de manera tan idiota, sacudí mi cabeza, intentando despejarla de cualquier indicio de nervios.

Rasgando mi garganta un par de veces, decidí responder.—Ah... Hueningkai... ¿Qué tal estás?.

Quise abofetearme, lleve mi mano a mi frente, maldición, ¿Qué me pasaba? Eso había sido miserable. Mientras seguía caminando en dirección a casa, el silencio de sorpresa del otro lado de la línea ardía en mis manos.

—Ah... ¿Yeonjun-ssi?.—sentía la sorpresa incrédula en su voz.—¿Debería estar asustado por tu llamada, hyung?.

Quise ir directo al grano, mientras mas rápido, mejor.—Hoy te vi en la feria, y me acorde de que tu y yo tenemos algo pendiente.

—Ah... era eso...—soltó un suspiro, no supe decir que significo ese suspiro, quizás alivio.—Todo lo que se es que querías que fuera mañana. ¿No es así, hyung?.

—Sí, en Inglés específicamente.

—¿A qué hora, y adonde te gustaría, hyung?.

Hyung... Sentí un cosquilleo en el estomago, mi cara se sentía más caliente de lo que normalmente estaba, sentí vergüenza, mire a mi alrededor, calles iluminadas por faros y carros en movimiento.—Ah- ¿Qué hora me gustaría?...—¿Por qué siempre haces estás cosas, Yeonjun?.

Mis pies dejaron de responder y quede varado en la acera. ¿Tanto quieres pasar el rato con Hueningkai?. Fruncí el ceño, ¿Qué carajos? 

—¿Yeonjun-ssi?.—La suave y lejana voz de Hueningkai interrumpió en mis enredos mentales sonando confundido.—¿Te encuentras bien?.

—Eh... ¿A qué hora tienes tutoría con Soobin? ¿Podrías después?.

—Ah ¿Después de las practicas de hockey?.

—Perfecto, pero me gustaría terminar antes de las siete, tengo que trabajar.

—Como gustes, hyung.—luego él colgó, sin darme chance a despedirme, solté un resoplido.

Bueno, tampoco me debería esperar otro trato de su parte, ahora Hueningkai es como un cachorro maltratado, receloso y miedoso, atento a cualquier oportunidad de escapar y estar alejado de mí.

No entendía la razón por la cual eso me provocaba un ardor en el pecho.

***

hk.

Al colgar, un extraño vacío se apoderó de mi pecho, un vacío llenado por la sensación incorrecta de estar seguro, lleve una mano en mi pecho, y cerré los ojos, recostándome por la pared mas cercana, tratando de regular mi respiración.

Era ridículo el alivio que sentí al colgar.

Era ridículo el escalofrió que sentí al escuchar su voz al otro lado de la línea.

Esto no debería ser así.

Despeje mi mente, o al menos trate, y seguidamente, fui a darme una ducha de una vez por todas, fui quitándome las prendas de camino al baño, quizás luego las recoja, ahora solo quería  relajarme.

El celular en mis manos volvió a sonar, marcando otra llamada entrante, cuando ya iba entrando a la bañera, en la pantalla brillo una fotografía, una que conocía bien.

Sonreí, atendí de inmediato.

—¡Hueningie!

—¡Christopher!.

—Al fin pude agarrar señal, ahora si, cuéntame todo lo que ha estado pasando en tu vida. 







'di nuovo tu?' ─yeonkai.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora