37. prova a vincere.

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—¿Qué dices de esta camiseta? Es barata y se ve cómoda —Beomgyu apretó los labios con disgusto, negó moviendo la cabeza.

Rodé los ojos.

—No jodas... Se supone que yo soy el que va a usarla, de todos modos, ¿Por qué deliberadamente estas escogiendo tu?.

—No es por ofenderte amigo mío, tu tienes estilo... pero no eres de innovar, por ejemplo, para está noche podrías reemplazar esa media coleta y dejar tu pelo suelto... —Pensé en lo que Beomgyu estaba diciendo, luego él procedió a quitarme la goma del pelo y soltar la media coleta que llevaba siempre, seguidamente sacudió mi cabello para acomodarlo—Soobin... ¿Tú que opinas?.

El pelimorado que se encontraba viendo en la sección de pantalones miro hacía nosotros, llevando la vista rápidamente a mi cabello, que se encontraba suelto, sonrió.

—Al fin sueltas ese pelo, dime... ¿algún día vas a cortarlo? —Rodé los ojos, quité mi goma de las manos de Beomgyu para volver a atarmela de la misma forma.

—Quizás... pero por ahora no.

—No te lo cortes, eso te da una presencia escénica más extravagante, y sí lo llevas suelto... —Beomgyu hizo un gesto de chuparse los dedos, Soobin y yo le dimos una mirada disgustada—Créeme, así encantarás al público y si el público te ama, la atención del público le parecerá provechosa a algún empresario CEO de alguna discográfica importante.

—Tampoco creo que vayan a ir personas muy importantes... —empecé a revisar en la sección de camisetas nuevamente.

—Brian me dijo que no dijera nada, pero... sí, si irá gente importante, o quizás gente a la que puedes volver importante, si sabes a lo que me refiero.

—Ya deja de esperanzarlo... ¿Qué si no pasa nada?.

—Cállate, Soobin —Beomgyu le dio un golpe en la espalda al pelimorado, quien a causa de eso casi cae de frente y casi tira al suelo todas las prendas que colgaban de la percha.

Este seguidamente se gira molesto y dispuesto a pagarselas al castaño quien reía disimuladamente, mordiendo su labio inferior tratando de mantener la seriedad.

Yo, el menos tonto de los tres, viendo las intenciones del más alto, le frene, negando y mirándole acusatoriamente.
—Estamos en el shopping, torpe, no en una cancha con palos y discos de caucho vulcanizado.

—Pero...-

—Si, si, si, ya se que te hizo, te vengas luego, pero no me avergüences en público, puede que dentro de años me perjudique estar involucrado en riñas, tu me entiendes... ¿no?

—No me digas que... —Soobin me miraba con incrédula diversión, al ver que yo no bromeaba, frunció el ceño.

—Hablo enserio... Piénsalo ¿Por qué no? No es por presumir pero... Soy bueno en lo que hago.

Soobin soltó un suspiro—Sólo... quiero que prometas que si no lo logras... no vas a hundirte a ti mismo en un hoyo de miseria y alcoholismo.

Esta vez yo fruncí el ceño, extrañado.

—¿A qué viene eso?.

—No eres muy agradable cuando las cosas no salen como tu quieres...

Solté un suspiro, resignado, podía  comprender su punto, me parecía exagerado en algunas ocasiones cuando se quejaba de cuando yo estaba intoxicado de alcohol hasta las cejas, pero de igual manera, podía  entender su preocupación, se acercaban exámenes, viajes importantes, la fiesta de fin de año, muchas, muchas cosas de las cuales ocuparme en el trabajo incluso, no era conveniente que yo me hunda  en un pozo vicioso ahora.

'di nuovo tu?' ─yeonkai.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora