44. Primo colpo.

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Hk.

En ese momento solo quería pedirle al cielo que me librase de lo que seguía, maldita sea, era la última vez que me metía en estas cosas, era un dolor de cabeza. Cuando Yeonjun se fue, fui consciente de lo que estaba pasando, me había acostado con el bully de toda mi vida, con el sujeto al que debería mantener lo más lejos posible de mi, lo había traído a casa de mis padres a hacer... eso.

Maldito sea ese día en el que el universo dio por decidido que tendría que convivir con Choi Yeonjun. Maldito sea ese miserable día. Y ya me encontraba llorando nuevamente, Choi tenia razón, seguia siendo un niño llorón y miserable.

Aún recordaba el primer día que firme mi sentencia para figura de burlas y bromas por parte de Choi, quien proclamó a mi persona como su juguete personal.

Eran las olimpiadas, estábamos en cuarto de primaria, todos nuestros compañeros y profesores estaban en las gradas apoyando a los que jugaban en la cancha, era un caluroso día de primavera, demasiado quizás, el día mas caluroso del año, yo caminaba por el vacío pasillo en dirección al salón, los días muy calurosos era muy normal que mi nariz empezase a sangrar, por lo que ya acostumbrado, siempre mi padre me guardaba un par de pañuelos y ropa de repuesto.

Al entrar al salón estaba él, hasta ese entonces, ninguno de los dos significaba algo para el otro, ni siquiera había mirado a Yeonjun por mas de un minuto en todo lo que llevaba de año, en el salón era el niño que se la pasaba haciendo comentarios molestos y en los recreos por lo general se la pasaba solo, al igual que yo.

Grata fue mi sorpresa cuando él se me acerco con el rostro sorprendido, recorde mi nariz sangrante y para no asustarlo o algo alce las manos en señal de paz.

—Descuida, solo es una hemorragia —recuerdo que me apresure a sacar un pañuelo de mi mochila, pero para mi mala suerte, mi nariz empezo a escocer, picar, hormiguear, y... pasó lo inevitable, estornudé, y lo hice en toda su cara, les juro que nunca quise hacerlo, les juro que trate de contenerme, pero Yeonjun termino empapado de toda mi sangre, en su ropa y en especial en su rostro. Él inmediatamente solto un chillido de asco y sorpresa observando su ropa manchada—¡Lo siento! —Me observo con indignación—En serio lo lamen—me trague un aullido de dolor y me encogí del dolor que me provoco al meterme un puñetazo en el estomago.

Ese fue el primero de los montones que le siguieron.

Trate de disculparme muchas veces.

Pero nunca funciono, nunca me escucho, siempre que me acercaba terminaba herido o humillado verbalmente, eventualmente deje de intentar de disculparme, cosa que ocasiono que el que empezara a acercarse fuera él, poco a poco olvidando la razón por la que todo esto comenzó y haciéndolo simplemente por que queria... como si de un hobby se tratase.

Y así, tan ridículo como suena, así comenzó todo esto.

Secándome las lagrimas, decidí llamar a Taehyun.

'di nuovo tu?' ─yeonkai.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora