'di nuovo tu?' ─yeonkai.

30. Non è più divertente

Yj.

No sabría decir en que momento Hueningkai se inscribió en el juego de la intimidación.

Se la pasaba acercándose-demasiado- al punto en el que cualquiera que lo viera de reojo pudiera mal-interpretarlo, hacía eso de hablarme justo en la nunca, cosa que hacía que yo perdiera los estribos, sonreía de una manera muy descarada. No llegaba a cruzar los límites, y además sólo lo hacía cuando estábamos en hora de  tutoría.

Definitivamente... no era algo que me estaba disfrutando.

Ya había pasado tres días, y hoy era jueves, antepenúltimo día de ensayo para el próximo evento en el bar, mañana tendríamos ensayo toda la mañana y parte de la tarde, para perfeccionar, nos iba de maravilla, pero era para asegurarnos de que no habría errores, a pesar de la pelea entre Jungkook y Yoongi, no había casi problemas, ellos no se hablaban, y Yoongi- a pesar de que no lo haya dicho explícitamente- Ya había empezado a salir y encontrarse con Seokjin, siendo obvio para todos, excepto Jungkook, porque de ser así, Jeon ya  hubiera hecho polvo al mayor.

Nadie se lo había dicho aún porque no les apetecía meterse más en la tormentosa situación de ambos chicos.

En este momento, me encontraba esperando a que Hueningkai terminará de leer la traducción que había hecho, tendría que decirle sobre la práctica de mañana, su técnica de darme textos para traducir funcionaba, y poco a poco, le perdía el miedo a escribir textos cada vez más largos, no lo admitiría a pesar de ser obvio, y es que él en realidad era un buen tutor.

Hueningkai levantó la vista de la hoja, sonriendo.

—Has mejorado mucho en la ortografía, estoy orgulloso.—Me entregó la hoja nuevamente.

Una vez la hoja estuvo en mis manos volvió a decir.
—La próxima semana practicamos la pronunciación, ¿Está bien?.

Algo inseguro, asentí.

Hueningkai empezó a guardar sus cosas.

—Kai... no podré mañana, lo siento.

Él me miro extrañado, arqueo las cejas.

—¿Por qué, hyung?.

—Tengo algo que hacer mañana por estas horas.

—¿Tú no trabajabas luego de las siete?

—Sí, pero esta vez necesito ensayar, es él último ensayo general, durará toda la mañana y parte de la tarde.

—Oh.. en ese caso...—Pensó lo que iba a decir, pero pareció cambiar de opinión, luego cuando iba a hablar, una idea tan genial se me cruzó por la cabeza que no fui capaz de ignorarla.

—¿Qué tal si nos vemos después de clase?.

Él quedó helado, me miró con recelo, quizás ya estaba sospechando lo que se me había ocurrido y a lo que me estaba refiriendo.

—¿Dónde...?

—En tu casa, obvio.

—Pero-...—levanté el dedo, en pedido de silencio.

—Pero nada, es genial la idea, así no pierdo clases—Sonaba más emocionado de lo que en realidad estaba, pero ya me había aferrado a la idea.

Hueningkai no estaba tan convencido.

Pero yo, veía esto como una oportunidad para vengarme de lo airado y confiado que este patán había estado conmigo estos últimos días, pensaba ser de lo más atrevido posible.

Mi meta era hacerlo llorar de vergüenza o pena.