'di nuovo tu?' ─yeonkai.

10. Nuovi modi di fare le cose.

hk.

Resulta que desde aquella vez en los pasillos de la Universidad, Yeonjun había dejado de golpearme, había dejado mágicamente de insultarme cada vez que hablaba en clase, dejaba de chocarse apropósito en los pasillos.

Por que al parecer él tenía una nueva manera de meterse conmigo, desde aquel día en el aula. Ahora resulta que había pasado de empujarme a acorralarme en la pared para acercarse demasiado a mi, había pasado de insultarme a meterse conmigo de alguna manera más suave, había pasado de chocarse conmigo apropósito a esperar a que todos en clase se fueran para encerrarme con él en el salón y empezar a tocar mi labios.

Después de que él hiciera eso, yo terminaba más débil de lo que ya era,  mareado y confundido. Él parecía encantado con eso, ya que siempre me sonreía, claro que él no dejaba que yo hablase mucho, ya que él jugaba con mis labios hasta que éstos quedasen rojos. El contacto físico con hombres en si no me molestaba, pero en el caso de Yeonjun...

No estaba seguro de que a él siquiera le llamen la atención los hombres. Toda mi vida creía que él era asexual o algo así. De hecho no estaba seguro de si él estaba consiente de lo que estaba haciendo. Él tampoco me daba la opción o oportunidad de apartarme.

Porque acercarse de esa manera a alguien no era muy hetero que digamos. Yo estaba muy confundido.  No le había comentado a nadie sobre lo que Yeonjun había empezado a hacer.
Ya era demasiado bochornoso incluso pensar en ello a solas.

Tenía miedo de que de igual manera fuera a hacerme algo.

Nunca llegas a saber lo que estará pensando una persona. ¿Y si era una trampa para que yo bajará la guardia y él termirá matándome?.

La verdad es que mi mente parecía estar en blanco al pensar en ese tema.

Justo como ahora.

—Huening...— Escuché a mis espaldas, era su voz, yo ya sabía lo que iba a hacerme, termine por secar mis manos, y volteé a verlo. Sus ojos expresaba nada, como siempre.

Él seguidamente se metió conmigo a uno de los cubículos del baño, cerrando la puerta y procedió a acorralarme. Acercó su rostro a mi cuello. Okey, eso era definitivamente nuevo.

Sentí su aliento en mi clavícula, me aguante la respiración cuando empezó a lamer las marcas de sus dedos en mi piel. ¿Qué estaba haciendo? Tengo que salir de aquí.

Intenté separarme, pero él aprisionó ambos de mis brazos en la pared y siguió; lamiendo, mordiendo y hasta había empezado a besar.

Me encontraba temblando de vergüenza mezclada con miedo de soltar un sonido, apenas me mantenía de pie. Él al notarlo, separó mis piernas y colocó una de la suyas entre éstas.

—Mmmh Hueningie...—murmuró cerca de mi oído, acto que me erizo la piel. De nuevo mi mente se nublaba, tenía miedo y no podia dejar de ladear mi cuello para darle acceso libre al espacio ahí, he notado que eso le gustaba.

Esto que estaba ocurriendo era totalmente equivocado.

¿Por qué dejaba que este idiota me tocará de esa manera? Intenté moverme pero su agarre y la presión que tenía sobre mí aumento.

Él murmuró algo que no escuché por la estática que había en mi mente y seguido de eso él mordisqueo el lóbulo de mi oreja y yo vergonzosamente jadeé, él se apartó para mirar mi rostro. Sonrió de una manera en la que cualquiera se hubiera rendido a sus pies.

—¿Por que siempre eres así cuando estamos sólos?—pregunté casi susurrando.

No dijo nada, pareció pensarlo mucho, pero al final soltó sin pena y con orgullo;

—Solo estoy molestándote, Kai. Como siempre lo hago.

editado.

630 palabras.