Capitulo 20

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-¿me estas jodiendo Cheryl?- dijo Verónica sorprendida.

-no- sonreí satisfecha.

-que perra que sos, no sabía que podías llegar hasta ese punto.- sonrió.

-es que la profe está muy buena.- mordi mi labio inferior.

-cuando decis eso... ¿te referís a todo?- pregunto.

Inmediatamente entendi a que se refería.

-pervertida.- le pegue con una almohada.

-¿quien fue la que le chu...- la interrumpi.

-eu V, para.- me tape la cara con mis manos, estaba roja.

-entonces... ¿te referís a todo?.- pregunto nuevamente.

-si.- admiti avergonzada.- pervertida, eso sos.- negué mientras me reía como loca.

-un poquito.- siguió riendo.- ¿y Heather?

-ni idea, por ahí anda.- conteste despreocupada.

-¿puedo hacerte una pregunta?

-si, obvio.- conteste fijando mi mirada a ella.

-¿hasta donde pensas llegar con la profesora?.- pregunto con mirada sería.

-es solo un juego...- la mire a los ojos.- aunque me duele pensar que sale con alguien más.

-¿y lo hace?.- pregunto curiosa.

-ayer me dijo que tenía novia, pero hoy me dijo lo contrario.- conté nerviosa.- no sé que creer.

-¿y que tal si investigas?

-¿cómo?

-anda a su casa y te vas a dar cuenta si tiene o no.- se encogió de hombros.- o también fijándose en su celular.

-mmm no creo.- trague saliva.- es llegar a un nivel muy bajo.

-no, simplemente no podés permitir que juegue con vos. ¿Y si tiene novia?.

-no tenemos nada serio, así que no puedo reclamarle nada.

-oh, ¿entonces no te incómoda ser la amante?.- frunció la ceja- yo tengo curiosidad.

Me pase la mano por el pelo, pensando en lo que acababa de decirme.

-mmm- me levanté de la cama- ¿pensas que si vamos a su departamento vamos a ver algo?

-indiscutiblemnte.- sonrió con maldad- ¿sabes dónde es, no?.

-si.

-entonces vamos.

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-¿es acá?

-si.

-pensas que está?- me miró.

Mire para la calle buscando su auto, pero no estaba. Entonces no estaba en su casa.

-no está- declare.

-¿cómo lo sabes?

-su auto no está.

Veronica suspiro.

-¿te asusta si te digo de entrar a su departamento?- pregunté.

-¿cómo?

-si la ventana de su habitación está sin seguro, podemos entrar sin ningún problema.

-genial- contesto.

Le devolvi una sonrisa y caminamos, doble en una esquina, dónde estaba ubicada la parte trasera de la casa, ahí estaba su ventana, me acerque e intenté abrirla.

-ahi lo tienes.- abrí la ventana por completo.

-genia- me alago V.

Pase mis piernas de un lado a otra hasta poder ponerlas en el suelo.

-ojala no nos suspenda- bromeé.

-no si le haces trabajo completo- cerró la ventana y me lanzo una sonrisa picarona.

-tonta- susurré.

-bien- V observo toda la habitación- tiene una cama grande y dos mesas de luz, pero tiene fotos solamente de ella y su familia.

Mire a la cama y se me vinieron recuerdos a la cabeza, recuerdos que me hacen sentir una presión en el estómago.

-voy al baño.- dijo V.

-no podés ir al baño de acá.

-no es para eso, es para ver qué tiene, así me voy a dar cuenta de algunas cosas.- me guiño el ojo.

Se dirigió el baño. Suspire y me acerque a una de las mesitas que había. Abrí un cajón y vi lo que parecía ser una carta. La saque y dude por un segundo. Me ganaron las ganas y la mire.

"Voy a intentar reconquistarte, porque la soledad en la que estoy y la esperanza de poder pasar el resto de mi vida con vos, son muy fuertes y me animan a hacerlo. Reconquistarte es mi objetivo. A.F"

Frunci el ceño. Los celos me estaban matando.

¿Reconquistarla?

Escuché un ruido proviniente del interior de la casa, acompañado de la voz de Toni.

Mierda, estoy bien jodida.Va estamos jodidas.

Camine rápido para el baño, donde estaba Veronica.

-Toni llego- susurré apurada.

-¿qué?.

La mire con desesperación.

-quedate acá y no salgas.- le pedí antes de salir del baño y cerrar la puerta.

Mire para la puerta principal que todavía no se abría. Tenía una presión en mi estómago y ganas de vomitar.

Caminando para todos lados y pensando que hacer, los nervios me estaban matando, después de unos segundos decidí hacerle caso a lo primero que se me vino a la cabeza.

Me quite el vestido que tenía puesto, luego el corpiño y por último la tanga.

Me tire a la cama, apoye el codo, cruce las piernas sensualmente y apoye mi cabeza en mi mano.

La puerta se abrió para revelar a Toni con una mujer. Las dos pararon en seco cuando me vieron.

Mierda.








Mi profesora - ChoniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora