Capitulo 8

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Hacia mucho calor en la oficina, sentía que la ropa me estorbaba.

Me sentía un poco atrevía, nunca había tenido que insinuarmele a alguien para que me besara o estuviese conmigo, nunca.

Los labios de Toni se deslizaron por mi barbilla y siguió besándome la línea de mi mandíbula.

Bajo sus manos y me agarró del trasero, haciéndome quedar sentada encima del escritorio. Inclinó la cabeza y sentí su lengua en mi cuello.
Mordí mi labio e hice la cabeza para atrás, así tendia un mejor acceso.

-me preguntaba... como sería tocar su abdomen, profesora.- susurré, bajando mis manos hacia su abdomen tocandolo. Sintiendolo lo duro y marcado que estaba. Hacia ejercicio y demasiado, lo supe justo en ese momento.

-usted es tan....oh.- me mordió en cuanto iba a decir algo.

Pase mi mano por su pelo castaño, acariciandolo mientras su boca continuaba en mi cuello.

-¿sabía que está prohibido provocar a tus profesores?- preguntó, alejando su boca de mi cuello y mirándome a los ojos.

Trague saliva, quería seguir besándola.

-no era mi intención.- susurré.

En un ágil y rápido movimiento me dio la vuelta haciéndome quedar de espaldas a ella. Sentía su centro presionando contra mi trasero. Gemi levemente.Sus labios besaron mi hombro.

-tendre que castigarte por hacerlo, Cheryl.- menciono, logrando que mi piel se erizara.- sos tan hermosa.- con su mano acaricio mi abdomen. Subió a uno de mis pechos y lo apretó.

-Tooni- gemi su nombre, jamás la había llamado por su nombre.

Su boca vino a la mía y me besó desesperadamente, pase mi lengua por su labio inferior mientras ella seguía tocando mis pechos sin control.

De repente se escuchó el sonido de unos golpes, era mi nana llamandome. Maldije una y otra vez.

Abandone esos labios tan adictivos y la mire.

-voy a ver que necesita.

Ella tragó saliva y se sentó rápidamente en la silla del escritorio.

Camine para la puerta y abrí. Nana traía una bandeja con café y galletitas.

-les traje esto.- anuncio entrando a la oficina.- espero que esto no las desconcentre profesora.- dijo dejando las cosas en el escritorio.

-claro que no, que amable de su parte.- respondió Toni.

-¿que tal se ha portado?

La mirada de Toni se poso en mi.

-Bien, se está portando muy bien.

-eso está muy bien, ella no es fácil de controlar. Créame, el hecho de que se porte bien con usted, pues es algo bastante bueno.- dijo caminando para la puerta.
-las dejo para que estudien.- le sonrió a Toni mientras cerraba la puerta.

-mi Nana es bastante atenta ¿no?- susurré acercándome al escritorio para agarra la taza de café.

-si.

Agarro una galletita y se la llevo a la boca. Miro una hoja y la leyó mientras masticaba.

-ahora te voy a explicar lo de las ecuaciones.- anuncio tomando café.

¿entonces... no vamos a seguir con lo que estábamos? no? esto no podía estar pasando.

-¿profesora?.- la llamé, pero ella ni siquiera me miró.

-¿si?-respondio con seriedad.

-¿y lo que pasó hace unos minutos?

Dejo la taza de café y alzó la vista para mirarme.

-fue una equivocacion.- hizo una pausa mirando para abajo.- fue un momento extraño en el que no controlamos nuestros actos. Pero eso no debe volver a pasar, somos personas maduras y sabemos que eso no estuvo bien, así que no lo volveremos a hacer.

-no fue una equivocacion, un beso no tiene nada de malo.- conteste, completamente sorprendida.

-soy tu profesora!!.- respondió mirando para otro lado.- estás cosas no deben pasar entre profesores y alumnos. Mucho menos cuando tus padres confían en que te estoy dando clases particulares y que te servirán tanto como para pasar el año como también el futuro.

-no es justo.- me quejé molesta.

-lo siento.- respondió rápidamente.- ¿puedes sentarte? estamos perdiendo tiempo valioso, sin contar que estamos bastante atrasadas.

Mi profesora - ChoniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora