Capitulo 30

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-que?.- dijo Heather.

Por dios. Amo a Heather y me encanta estar con ella, pero no soy una maldita máquina sexual disponible a cualquier hora. También me canso, por eso mismo me había negado.

-Heather... no tengo ganas.

Se quedó mirandome incapaz de asimilar la situación.

-¿cuando vas a tener ganas? ¿en 5 minutos?.

Me pase la mano por la cara mientras me acomodaba en la cama.

-Heather por favor, entendeme.

-¿que tengo que entender? ¿que no querés hacerlo conmigo? ¿que simplemente no querés que te toque? ¿eso es? ¿estás cansada de que siempre sea lo mismo?.

-no, no, no y no Heather.

-a veces pienso que lo que hacemos no es suficiente para vos.

-¿cómo?.- pregunté confundida.

-si... pienso que querés otro tipo de cosa, no sé, experimentar. Y vos sabés perfectamente que yo no soy la persona para hacer eso.

-Heather... no sé porque pensás que quiero experimentar.

-la última vez que lo hicimos, me parecío que no quedaste satisfecha.

-este tema me incomoda.- era verdad, era incómodo hablar con Heather sobre eso.

-solamente quiero saber la verdad.

Bufé.

Metí las manos por dentro de mi vestido y me baje la tanga. Bien, cogería con ella. Prefería eso a discutir toda la noche para que al final se vaya enojada.

-¿que haces?.- pregunto, frunciendo la ceja.

Tire mi ropa interior al suelo, me dirigí a su pantalón y se lo saqué.

-hagamoslo, Heather.- susurré.

Se quedó mirandome por unos segundos pero después siguió sin ningún problema. Obvio, solo quería sexo.

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El fin de semana se pasó volando, el domingo fui al campo con Heather y sus amigos, era casi una joda de esas que me gustan a mí. La pasamos muy bien, además creo que volvimos a tener un poco de confianza.

Pero necesitaba ver a Toni, era algo raro pero la pensé más de lo normal. Me hacia falta hablar con ella y ver esos ojos que tanto me vuelven loca.

Definitivamente voy a estar en problemas si no le decido rápido. Mientras disfrutaba, después de todo, no creo hacer nada malo con la profesora Topaz.

-me dio duro contra el muro.

-¿quién?.- gire mi cabeza para mirar a una chica, que también se estaba mirando al espejo.

Me miró confundida y me señaló su celular. Estaba hablando con alguien.

-ay perdón.

La chica negó con una sonrisa y salió del baño. Me mire al espejo y suspiré.

Una vez que salí del baño, me dirigí para el aula, faltaban 10 minutos para que empiece la clase, así que supuse que estaría sola.

Me acerqué a la puerta con la intención de entrar pero pare cuando escuché dos voces.

-dale profe, no le exigí nada, solo quiero estar con usted.- escuché la voz de una chica.

-retirese.- ordenó Toni.

Sonreí.

-puedo hacer lo que usted me pida.- susurro.

Empecé a sentirme celosa, que desgraciada.

-¿no me escuchó?.- pregunto Toni.

Me asome por un lado y observe a la chica sentada encima del escritorio. Ella miraba para otro lugar, parecía incómoda.

-profesora, yo se lo que usted quiere.- acercó a Toni.

-¿a quien estás espiando?.- exclamó una voz detrás de mí, antes de empujar su cuerpo contra el mío de manera que perdí el equilibrio y la puerta se abrió por completo. Nuestro cuerpos cayeron, él encima de mi.

Cerré los ojos, completamente aturdida sin contar que el peso del chico me estaba matando.

Él se levantó haciendome sentir alivio. Sin previo aviso me agarró del brazo y me levanto. Mire para donde estaba Toni y la chica. Las dos me miraban fijamente.

-¿que... que se supone que es esto?.- pregunto Toni.

Mire asesinamente al chico, advirtiendo que no dijera nada de lo que vio. No sería agradable que Toni supiera que la estaba espiando.

-perdimos el equilibrio cuando nos estábamos besando.- dijo el chico.

Que poca idea tenía, pocas personas en el colegio sabían de mi sexualidad.

-¿que?- lo mire sorprendida, ¿yo besarme con él? tendría que estar drogada.

-¿cómo?.- exclamó Toni.- usted se mete en cada problema señorita Blossom.

-a ver...- tome respiración profunda- primero tengo pareja, segundo no me gustan los de tu tipo, tercero el me besó sin previo aviso y nos caímos, ¿no es así?.- mire al chico, el sabía que podía hacerle la vida imposible si quería.

-bueno... si.- dijo él.

-no vuelva a besarla, o juro que lo suspendo.- advirtió Toni amenazante, todos la miramos.

El chico asintió.

-retirese, la única que se queda es la señorita Blossom.- añadió.

El chico se retiró rápido pero la chica demoró un poco. Se había quedado con las ganas. Se fue cerrando la puerta con todas sus fuerzas.

Mordí mi labio y me acerque a ella, que observaba unos papeles.

-sos mi profesora favorita.- susurré tratando de forzar una sonrisa, todavía estaba celosa.

Alzó la mirada y me sonrió automáticamente.

-¿puedo pedirte algo?- pregunto.

Tragué saliva. Ojala no tenga nada que ver con Alexa o fingir ser la novia del amigo.

-supongo.

-sali conmigo esta noche. Solas las dos. Sin clases, ni problemas. Olvidémonos de todo por una noche, ¿si?.- pregunto pareciando insegura o neviosa.

Mi profesora - ChoniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora