9

2.7K 291 45
                                    

El día siguió de forma divertida, el ruso y el chileno no se llevaron tan mal, almorzaron todos juntos y al soviético solo lograron sacarlo de la piscina cuando era casi tarde-noche.

Ya iban de regreso a la finca ambos tricolores, pues el chileno aseguro que estaba quedándose en el hotel una abuelita y le daría pena preocuparla al no llegar esa noche.

Subieron a la sala sin decir ni una palabra, estaban tan cansados que podrían caer al piso y dormir ahí.

- ¿Tienes hambre? -El colombiano abrió su nevera revisandola por si el ruso decía que si, pero este negó con los ojos cerrados y una expresión somnolienta.
- Que bueno, no quería cocinar.

Admitió y se tiró a una de las hamacas, mesiendola un poco.

El soviético hizo lo mismo, pero se levantó al instante con un quejido. El colombiano escuchó el quejido y dió una risa cansada.

-Estas insolado -levanto un poco la cabeza para verlo con cierta gracia, el otro, le miro con cara de pocos amigos.

Se estiró y levanto de la hamaca, para buscar en su maleta la leche de magnesia y hacer sentar al otro en la hamaca.

-¿Que piensas hacer? - Le miro desconfiado y hasta frío, pero el otro solo le dijo que se quitará la camisa, lo cual negó y volvió a preguntarle demandante.

-Ay que dramático por dios, te voy a poner esto para que baje la quemada chillón. - Le regaño como una madre, hasta con una mano en la cadera. - Ya pues, quítate la camisa que no puedo tirarte el líquido en la ropa.

El soviético se crispó ante la orden, sí había sentido que le regañaba una mamá, aunque esté ya fuese adulto.

Se quitó la camisa y la dejo en sus piernas, pero seguia analizando cada movimiento del colombiano.

Este, por su parte, abrió el líquido y se echó un poco en la mano para empezar a dejarlo en la espalda del soviético, se sentía frío y refrescante, así que de a poco el menor relajo los músculos y le permitió ponerle esa "medicina".

Una vez estuvo la espalda completa, se puso frente al otro y agarró sus manos para dejarle parte del líquido en esta, señalandole que empezará a hacer lo mismo pero con su propio torso.

-¿Es normal que se quede blanco?- Miró con cierta curiosidad como su cuerpo quedaba como si le hubieran dado brochazos de pintura blanca.

- Sí, eso siempre queda así. - le dejaba de a poco líquido en las manos para que se pusiera en el pecho, torso y brazos, una vez listos y blanquecinos, le subió el rostro. - Quédate quieto que esto no te puede entrar en los ojos.

Con cuidado le puso en el rostro, siempre delineando los ojos y los labios para que el líquido no entrara ahí, una vez listos, cerró el frasquito y se estiró con un suspiro.

-Todo listo, con eso le baja la quemada.

Le regaló una sonrisa despreocupada, el soviético respondió con un asentimiento y un "gracias" simple, era entretenido el tricolor pero su expresión estoica no es que dijera mucho.

-Bueno parce, yo me voy a dormir. - Avisó bostezando- Mañana toca levantarse temprano para ir al pueblo a comprar lo del desayuno, también vaya a dormir que imagino que está que se cae.

Rusia Asintió levemente y se levantó de la hamaca, demostrando por 193728 vez que era más alto que el cafetero.

Este, al ver que sucedía de nuevo lo de la altura, dió una carcajada y le dió pequeñas palmaditas en la cabeza como despedida al más alto, pues si le tocaba brazos u hombros le quitaría el líquido.

-Hasta mañana Rusia. -Tras las palmaditas, movió su mano en despedida y se fue caminando a su cuarto.

Rusia hizo lo mismo luego de unos segundos, había sido extraño pero reconfortante el recibir las palmaditas por parte del cafetero.

No joda carechimba. [Colombia x Rusia] countryhumansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora