23

2.3K 235 72
                                    

Iniciaba la parte dos.

Pero el clima no colaboraba en nada, la lluvia no había bajado y está solo parecía empeorar con cada minuto.

Colombia miró para afuera pensativo, dando pequeños golpecitos en el piso con su pie.

"Sacarlo ahora sería algo descuidado, además de que llegaríamos empapados a la cita así llevemos paraguas." Suspiró ante ese pensamiento, volteando a mirar al soviético, quién solo esperaba las palabras del tricolor mientras revisaba su celular.

"Con este clima tan hijueputa ya hasta traigo la cita aquí" rodó sus ojos con sarcasmo, pero a los segundos reaccionó a lo que había pensado.

Eso serviría.

Serviría mucho.

El cafetero agarró del brazo al ruso y lo hizo casi correr por todos los pasillos hasta llegar a la sala de estar, una vez ahí lo tiró sin mucho cuidado al sofá.

-Quedate quieto ahí. -Le indico, casi como si se refiriera a una mascota- Yo ya vuelvo, tu quieto ahí.

Y se echó a correr.

Colombia corrió fuera del palacio, sin sombrilla, sin botas, sin un carajo más que su billetera. Este se fue a pura pata hasta la cafetería a la que había querido llevar a su amigo, allí, empapado y casi a nada de un desmayo a falta de aire (pues no sé detuvo ni un segundo), pidió diversas cosas.

Unos minutos después, una voz le saco de sus pensamientos.

-Сэр, ваш заказ. - Le indicó una de las empleadas del lugar, pasándole la bolsa lista para llevar.

-Большое спасибо. - Sonrió ya con más calma, mientras preparaban su pedido él había ido a otras tiendas de alrededor, llenandose de bolsas agradables al medio ambiente.

Tomó su último "paquete" y tomó rumbo al palacio, a pie, ya estaba empapado y tenía todas sus bolsas bien cerradas, no le importaba mojarse.

-¿Que te sucedió? -Al llegar de nuevo a la sala de estar, Rusia se levantó con cierto espanto al verlo lleno de cosas, empapado y con notable frío.

- Fuí por unas cosas - Se llenó de estornudos tras hablar, a lo que el contrario se acercó para quitarle las bolsas y sacarle su saco, que al ser el más grande y pesado era el que más contenía agua.

-Parce voy a cambiarme, usted no se atreva a mirar lo de las bolsas - Sorbió mocos y se fue de nuevo al baño, por su segunda ducha tibia del día.

En un rato, ya había vuelto con otra muda de ropa pero no tan pesada, más como una pijama.

- Bueno marica, ahora me va hacer caso a lo que le voy a decir. - Avisó mientras se movía de un lado a otro por la sala de estar, hasta sacar una cinta y ponerla frente al soviético.

-Piensa secuestrarme - Bromeó el más alto, su amigo estaba sospechoso.

-Algo así, le voy a cubrir los ojos y usted por más que escuche vainas raras no se va quitar la venda. - A la parte final le hizo una clara expresión de advertencia, a lo cuál le respondieron con un asentimiento.

Amarró la venda en los ojos contrario y tras probar que este no veía nada (atentando con lanzarle un cojín), se puso a organizar toda su idea de cita en casa.

No tardó nada antes de quitarle la venda de los ojos al ruso, quién se quedó mirando todo con cierta impresión.

El colombiano se las había ingeniado para crear una cita... ¿Picnic?

Encima de un mantel a cuadros, había servido sandwiches, gaseosas, dulces, algunas tortas, postres y hasta una tabla de carnes y quesos.

Miró todo con detalle, había aún más.

No joda carechimba. [Colombia x Rusia] countryhumansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora