No joda carechimba. [Colombia x Rusia] countryhumans

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-Psicina entonces - Acepto sin problema el colombiano, sacando el celular para llamar a alguien. -Puedes ir a ponerte el vestido en el cuarto, es el que tiene en la puerta un loro colgado. -Le informó levantándose con el celular en la oreja, dirigiéndose al balcón para mirar por ahí mientras hablaba por celular.

El más joven se fue al buscar el cuarto indicado, al haber escuchado de un loro colgado por un instante imagino que habría un loro vivo parado en la perilla de su puerta, pero al llegar solo distinguió la decoración de madera de un colorido loro, para nada vivo.
Sintió un leve alivio, no hubiera sabido que hacer si esa cosa estuviera viva.

Entro y luego de dar una vaga mirada al amplio cuarto con techos altos se puso a rebuscar en su maleta algo que fuera "vestido de baño", pero pues no encontró nada, había traído toda su ropa de invierno.
Se pasó la mano por el cabello pensando que hacer ahí, luego decidió sacar unos simples boxer y una de las camisas que traía para debajo de sus abrigos, con eso podría sobrevivir.

Salió del cuarto con la ropa en mano y volvió a la sala de antes, encontrando al colombiano ya con una maleta pequeña (dónde suponía llevaría sus cosas) y un flotador, que seguía inflando.

-Espero no te moleste, llame a Chile para que viniera a la piscina con nosotros, llegó hace poco a mi territorio y aproveché a decirle - Cómo siempre, habló de manera expresiva, moviendo a veces sus manos. - ¿Y tu traje de baño, Rusia?

Le miro de arriba a abajo y luego a la ropa que llevaba en mano, de forma extrañada.

-No traje. - Soltó simple, no veía tanto problema en irse así.

-Tendremos que comprarte uno, bueno, en el camino lo conseguimos.

Salieron de la casa para subir al auto, este era necesario para principalmente salir de la finca, pues si fueran a pie durarían como 10 minutos bajo un sol bastante picante y abrasador.

Fue un trayecto algo largo dónde solo se veía naturaleza y otras fincas vecinas, Rusia miraba todo sin entender bien el como encontrarían una tienda que tuviera vestidos de baño.

-Ya casi llegamos al pueblo-

Avisó el anfitrión, y al cabo de 8 minutos ya estaban en las rocosas y antiguas calles de un pueblito.

Este se veía agradable y pequeño, pero sin quedarse atrás, se veía con una buena y alta cantidad  de comercio, a lo mejor era conocido.
Estacionaron frente a un almacén que por fuera tenía colgadas pelotas de playa, vestidos de baño de mujer, juguetes para el agua y lentes de sol.

-Buenas, vecina, ¿Tiene algún vestido de baño para mi amigo?- Señaló a Rusia con su pulgar mientras hablaba, este le miro frío al escuchar la palabra amigo.

Les sacaron varios tipos de pantalonetas, de un tamaño amplio ya que veían que el soviético era grande y una promedio le cortaría la circulación.
Sin mucho problema, el ruso escogió una de color negro simple.

-¿Y ahora por qué se tarda tanto?- gruñó con fastidio el soviético, ya había pagado lo suyo y había vuelto a la camioneta, pero el colombiano seguía en la tienda haciendo quien sabe que.

Cuando por fin volvió, llevaba una bolsa negra en mano.

-Bueno ahora sí, nos encontramos con chile allá en la piscina.

Y sin decir nada más, volvió a arrancar el carro.