Y así, pasó el tiempo.
¿Cuánto creen que ha pasado?, ¿8?, ¿12 meses?
No, claro que no.
Han pasado siete años, siete años desde que el ruso y el colombiano se hicieron amigos, siete años desde que México sigue de culicaliente con el gringo y siete años dónde ambos tricolores se han visto más de una vez para verse, viajar, pasar el rato y divertirse.
Pero... ¿Hace cuánto es que le gusta el ruso a Colombia?
¿4 años?, ¿Quizá 3?
1 mes.
Al colombiano le lleva gustando el ruso desde hace un mes y unos cuantos días.
Un día, estando en videollamada con el ruso ( como ya se habían acostumbrado a hacer), cayó en cuenta de que este le gustaba, y no era un poco.
No era una cuestión de gusto instantáneo, eso lo sabía, pero realmente se había fijado en que tenía sentimientos encontrados por el soviético ese día en que lo vio bromear por videollamada.
No paraba de pensar "¿Siempre fue así de lindo?", Y bueno, ahora está aquí.
-Jueputa vida, ¿que debería ponerme? - Pasó una mano por su cabello castaño, despeinandose aún más.
-Deberias calmarte, que luego llegas todo vuelto mierda y oliendo a sudor de tanto que te estresas. -Venezuela le miro indiferente mientras hablaba, estaba en videollamada con su hermano, y ahora mismo apreciaba como el mayor estaba a nada de un patatus porque no sabía con que ropa recoger al soviético, quien iba a llegar de visita.
Colombia en el pasado acostumbraba a recoger a Rusia en el aeropuerto llevando su ropa de casa, no es que está fuera fea o vieja, claro que no, es que este ahora sentía que quería verse un poco más arreglado para el ruso.
-Coco, ¿y si mejor te vas vestido normal? -Propuso esta vez Ecuador- Sabes que no le tienes que gustar por como vistes
Colombia suspiró y detuvo su búsqueda, para sentarse frente a sus hermanos.
- Tienen razón. - tomó aire y se mantuvo unos segundos pensando. - no debo ponerme algo de gala, tal vez solo me arregle un poquito más. - Asintió a si mismo, levantándose para ir al armario.
Al final, este salió con su ropa normal, pero como detalle decidió ponerse un poco de colonia y cambiar alguna de sus joyas de piercing, si él quizá le gustaba al ruso, este podría darse cuenta de esos toquesitos.
- Si se da cuenta, podría pensar que me mira con un poco de detalle... - La llamada con sus hermanos había terminado, por lo que se permitió soltar un pequeño suspiro ilusionado.
Cómo era costumbre, tomó su Jeep y empezó el viaje a Bogotá para recoger al soviético. Llegó un poco tarde, pues se metió en tremendo trancón, pero al menos a la devuelta ya no había este mismo.
Al ya tener confianza entre ambos, Rusia dejó sus maletas directamente en el cuarto de invitados y luego volvió a la sala para acomodarse en el sofá, al lado del tricolor que veía la televisión.
-¿Cómo has estado? Hace algunos meses que no puedo visitarte. -Le preguntó al cafetero centrando su vista en la televisión.
-Pues bien parce, la verdad no ha pasado nada nuevo. - Terminó dando una risa algo extraña, que hizo que el ruso voltear a verle con cierta preocupación.
-¿Tienes tos? - levantó una ceja de forma inquisitiva, Colombia negó rápidamente. - Si te sientes mal puedes avisarme.
Aunque llevarán varios años de amistad, la forma en que hablaba el ruso no cambiaba en absoluto, este siempre era cordial y decente, incluso si hablaba con el colombiano, que se basaba en decir groserías para todo.
Al rato se aburrieron de la tv, y sin nada más que hacer, Rusia se metió a la cocina a preparar algo de comer, ya tenía la costumbre de prepararle alguno de sus platos típicos al colombiano.
- ¿Cuál es el menú de hoy ñero? - Colombia se metió a la cocina a chismear, asomándose a un lado del ruso.
- пирожки. - Informó en su idioma materno, sin tanto problema ya que sabía que el colombiano reconocería la palabra sin problemas.
- ¡Viene inspirado! - Soltó con alegría el cafetero mientras festejaba- ¡Noche de pirozhkí!
Rusia arqueo sus labios en una pequeña sonrisa de lado, era divertido que después de tanto tiempo y tantos platillos que había cocinado, al tricolor le siguieran encantando los pirozhkí como si no hubiera un mañana.
- ¿De carne o vegetales? - luego de festejar el contrario, se volvió a asomar pero por encima del hombro - Traje ají en mi mercado el otro día, ¿Le ponemos ?
Bueno, aunque los adoraba, siempre les metía alguna salsa de empanadas o ají.
-Podemos hacer unos picantes, si gustas. - Asintió sin mayor problema el soviético.
Colombia fue a rebuscar en dónde había organizado su mercado, luego de dejarlo al lado de los materiales del ruso, se sentó en el mesón que no estaba siendo utilizado para mirar a su amigo.
La idea era mirar la preparación de los pequeños bocadillos, pero termino desviándose al "chef" en sí.
Un cuerpo ruso algo estereotipado, de brazos, torso y piernas fuertes, piel blanca al igual que su cabello y ojos azules casi gélidos.
El colombiano sintió su corazón dar unos palpitos un poco más marcados que los comunes y no pudo evitar soltar una sonrisa, ese pequeño sentimiento se sentía cálido y le daban ganas de abrazar a su "amigo".- Coco - Le llamó el soviético, estaba intentando devolver la atención del tricolor a este mundo.
Sin embargo, no le respondía, cada que mencionaba su nombre para que prestará atención, parecía que lo perdía más.
-Si no respondes no haré ningún пирожки picante. - Sentenció, y como por arte de magia, ya tenía de vuelta al colombiano. Que de paso ya andaba pegado a su lado repitiendole una y mil veces que no le dejara sin uno picante.
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No joda carechimba. [Colombia x Rusia] countryhumans
RandomCountryhumans [Colombia x Rusia] ¿Quién no ha visto que cuando Colombia se enamora, lo pintan de tiernito, baboso y calladito?, Y más aún cuando menos lo quieren. Pues tranquilos jóvenes, que aquí, mostraremos que Colombia como buen colombiano que...