Capítulo 20: El momento de la verdad

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— ¿Asustado? —preguntó Janja alzando una ceja.
Kion suspiró.
—Un poco, siento que me he... distanciado de mi familia —respondió el líder de la guardia del león.
Janja no encontraba las palabras adecuadas, así que decidió preguntarle otra cosa.
— ¿Como empezarás? —preguntó la hiena.
Kion suspiró de nuevo.
—No estoy seguro —pero el cachorro de León ya tenía un plan, e incluía a su hermana y a su mejor amigo —mira, este es el plan, necesito que tú esperes mi señal abajo de la roca del rey, y cuando te llame, subes —Janja se sorprendió por esto, ¿y luego? Todos empezarán a atacarlo de seguro —tranquilo, yo te protegeré —le dijo.
Janja veía a Kion nervioso.
Como que si se aguantara las lágrimas, quería parecer un león firme, seguro, y sin miedo pero... era solo un cachorro de León... y tenía miedo... miedo de cómo reaccionarán sus familiares y sus amigos... ¿y si lo exilian? O... ¿le pegan? ¿Le gritan?
No quería hacer esto de amistarse con las hienas por maldad, como Scar, solo quiere paz, lo hizo por paz.

A Janja le estaba agradando Kion... convivir con él fue... grandioso.

Sisi ni sawa

Esa frase en su cabeza, daba vueltas y vueltas...
Pues... Kion y el no eran tan diferentes...
una sonrisa se dibujó en el rostro de Janja mientras caminaba silenciosamente y rápidamente junto a Kion.
A los dos les gusta la aventura... se divierten juntos...
Solo hay un problema... uno nació en las praderas, con la felicidad y el amor, y otro nació en las lejanías, con el dolor, la maldad y el odio... pero aún así... los dos se llevan bien, por ahora tal vez...

Janja lentamente volteó a ver a Kion, seguía con esa expresión de aguantarse las lágrimas

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Janja lentamente volteó a ver a Kion, seguía con esa expresión de aguantarse las lágrimas.
La hiena se sentía mal por el — ¿que le estaba pasando? —. Rodó los ojos nervioso por lo que planeaba hacer.
Con su cabeza chocó con la de Kion delicadamente, acariciándolo, y con este gesto, le decía: Todo va a estar bien.

Y ya no sabía qué más decir, ya que con eso, Kion empezó a sonreír.

Él también le acarició un poco, se sentía bien estar con Janja, con un amigo como el... se sentía muy bien... pero al darse cuenta de lo que estaban haciendo, se separaron un poco.

Llegaron a la roca del rey, Kion miró por todos lados y logró ver un arbusto cerca a la entrada de la cueva de la guardia del león, y justo en la entrada para subir a la roca del rey.
El león cachorro se acercó al arbusto.
—Aquí te puedes esconder hasta que yo te llame —dijo Kion.
Janja asintió, se acercó también al arbusto, y como un camaleón se camufla, la hiena se escondió ahí, camuflándose, no literalmente.
Esto debía funcionar. Tenía que funcionar.
Kion subió a la roca del rey con pasos lentos, sin hacer ruido... y esperaba que su plan funcionara...

...

La guardia del león y la familia real se encontraban en la roca del rey.
El rey de las praderas y la reina Nala se encontraban en su trono, junto a su hija, y la guardia del león.
—Simba tranquilo —lo tranquilizó Nala.
—La manada de Gacela está está desesperada, ya no quedan muchos pastizales por su territorio... —si, literalmente la gacela se llamaba "Gacela", esto es debido por la falta de imaginación que tuvieron sus padres al ponérsela.
La época de sequía se acercaba... y todo se volvía más difícil, y más sin Kion.
—Simba, se que estás preocupado por Kion, pero tienes que mantener la calma... —dijo Nala con una sonrisa, aunque igual estaba preocupada por su cachorro... Su pequeño cachorro... ¿donde podía estar?

Tú Puedes Cambiar | La Guardia Del León Donde viven las historias. Descúbrelo ahora