Tú Puedes Cambiar | La Guardia Del León

Capítulo 23: Manipulación

Ya era de mañana, y una manada de cebras huía de unos depredadores, que no aparecían muy seguido: chacales.
Guiados por su líder, Rei Rei.
La manada de cebras de Thurston gritaba: "¡Pánico y corran! ¡Pánico y corran!".
Estaban asustados.

Los chacales estaban a punto de ganar, teniendo Rei Rei encima de Thurston, a punto de darle una mordida y acabar con su vida, pero un león cachorro se abalanzó contra ella gruñéndoles y dejando a Thurston a salvo.
Ese león no era nadie más que: Kion.

Thurston salió corriendo desesperadamente junto a su manada de cebras.
Rei Rei, luego del empujón que le dio Kion, se levantó con dificultad —pues le había dolido mucho —y al levantar lentamente la cabeza, Kion pudo notar una cicatriz en su rostro... eso la hacía ver un poco aterradora.
Rei Rei logró ver a Kion frente a él, con el ceño fruncido y aguantándose el miedo, y atrás de él la guardia del león y una hiena... Janja...

—Vete de aquí Rei Rei —gritó el león gruñendo y en una posición de batalla.
Sonrió malvadamente, que asustó un poco a Kion...
Tenía un plan en su mente...
—Kion, ¿así que dejas entrar a una hiena y no a una pobre chacal? Que tiene que cuidar y alimentar a sus hijos... —hizo una expresión algo tierna, como hacía de costumbre para manipular...

¿Que trataba de hacer Rei Rei?
Pero algo era cierto: no era nada bueno y puede que acabe mal, muy mal.

La guardia del león, y Janja, que estaban atrás de Kion seguían en sus posiciones, preguntándose lo mismo que el león.
—El ha cambiado —dijo Kion molesto y defendiendo a su amigo.

Rei Rei lanzó una carcajada.
Mientras sus chacales poco a poco rodeaban a la guardia del león.
— ¡Yo no lo creo! —dijo riendo y abalanzándose e inmovilizando a Janja.
Estos días al parecer Rei Rei había entrenado, junto a su clan, pues ahora, eran más fuertes.

Janja trataba de quitarse de encima a la líder de los chacales, pero no podía.
Rei Rei puso su pata cerca del cuello de Janja, haciendo que se le haga más difícil a la hiena.

Kion, enojado, trato de abalanzarse contra Rei Rei, pero un chacal algo joven —que no era cachorro —lo paró.
También era tan fuerte como Rei Rei.

—Buen trabajo Mbweha —sonrió Rei Rei mirando a su seguidor mientras inmovilizaba a Janja, luego volteó a mirar directamente a la hiena — ¿crees que ha cambiado? —río —Janja de seguro sigue siendo la hiena malvada que todos conocemos...
Al oír esto, Janja gruñó y puso más fuerzas para botar a Rei Rei de encima.
La guardia del león quiso ayudarlo, pero se les fue imposible: los chacales de Rei Rei los atacaron —entre ellos Goi Goi —.
Y raramente los cachorros también se habían vuelto violentos. Rei Rei los había entrenado muy bien.

Kion quería usar el rugido, y mandarlos de vuelta a las lejanías, pero no podía, pues ahora no solo tenía un chacal encima, sino dos.

—Quítate de encima Rei Rei —gruñó Janja, y al voltear a ver a Kion, pudo ver que los dos chacales estaban golpeándolo.
"¡No!" Pensó Janja.
Enojado, por la furia, botó a Rei Rei de encima, y la inmovilizó.
Lanzó una pequeña risa.
—Al parecer las hienas son más fuertes que los chacales —sonrió.
Rei Rei lanzó una carcajada.
— ¿Tu crees? —preguntó y dando una vuelta, volvió a inmovilizar a Janja, de nuevo... —al parecer no —le sonrió.

— ¡Déjalo! —gritaba Kion.
— ¡Déjame ir Rei Rei! —gritaba Janja.
Rei Rei ignoró lo que dijo la hiena y con una voz oscura le dijo: "¿Seguro que has cambiado, hiena? "
Janja frunció el ceño.
—Si —contestó enojado.
—No lo creo —dijo Rei Rei — ¿en serio esto es lo que quieres? ¿Solo perdonar a los que te hicieron daño y no darles su merecido? —poco a poco, Janja sentía como la líder de los chacales entraba a su mente y lo manipulaba, la chacal trataba de hacer cambiar a Janja al parecer... — ¿seguirás así con tu vida? ¿Viviendo así? ¿Este eres en realidad? —gruñó un poco — ¿Crees que las praderas te aceptarán?
Janja abrió los ojos por sorpresa y puso una expresión algo triste. Al parecer Rei Rei disfrutaba este momento.
— ¡Jamás lo harán Janja! ¡Las praderas no...! —Rei Rei cayó al suelo por un golpe en la cabeza, había sido golpeada por un bastón bakora.