Tú Puedes Cambiar | La Guardia Del León

Capítulo 33: Dolor del pasado

No era necesario decir nada, pues con la mirada, Janja decidió quedarse con Kion, respetando el ciclo de la vida.
Si, no estaría con su amigo, su primer amigo... alguien muy cercano para el que lo perdió durante mucho tiempo, pero... era lo mejor para el y para las praderas... era lo correcto... ya había causado mucho daño por su odio hacia las praderas, ahora le toca protegerlas...

— ¿En serio prefieres estar con el que conmigo? —preguntó enfadado Akili frunciendo el ceño. Por fuera parecía una hiena fría que se molestaba por la decisión de Janja, pero por dentro, estaba roto.
Janja dudo si asentir o negar con la cabeza.

Mfuasi decidió hablar, pues veía a su amigo sin palabras.
—Exactamente, ¿que fue lo qué pasó luego de que Akili huyera? —preguntó el perro salvaje.

Janja se avergonzó un poco... pues no le gustaba recordar mucho sus acciones del pasado.
Pero este era un momento que necesitaba decirlo y explicarlo.
"Han pasado muchas cosas... muchos daños... pero todo termino bien" empezó Janja "luego de que te fueras, me sentí más solo... lo que se convirtió en más odio, un odio hacia las praderas. Planificaba algunos ataques hacia las praderas, aunque no resultaban muy bien, a veces lográbamos lo que queríamos, hasta que se formó la nueva guardia del león, como Kion siendo el nuevo líder. Desde ahí nos volvimos mas enemigos... peleábamos muy seguido... contra él y su guardia... hasta que un día... Kion me ofreció su amistad".

Akili se aguantó una carcajada. ¿El hijo del rey? ¿Ofreciéndole su amistad a Janja?
No lo podía creer.

"Esa fue la perfecta oportunidad para mí y mi clan, me aprovecharía de esa amistad, para luego traicionar a Kion, y luego conquistar las praderas y destrozarlas" continuo Janja, mientras se deprimía un poco por los recuerdos, pero Akili no notó esto, solo se interesó por los detalles que decía. Era un gran plan.

"Pero... me di cuenta de que Kion no tenía malas intenciones... era un buen leon" sonrió la hiena "y poco a poco deje de lado mi odio hacia las praderas... y me reformé..." Akili se sorprendió "hasta que..., hubieron algunas discusiones, peleas entre Kion y yo, y tomé la decisión de volver con mi meta principal... conquistar las praderas.
Ataqué un poco las praderas, dando mi primer ataque, luego, el segundo, arruiné la celebración Kupatana... y finalmente, di un gran ataque a las praderas..."

"Podía haber acabado con Kion y con todos, tuve la oportunidad... tenía a Kion frente a mi... podía matarlo... pero no pude... simplemente no podía... finalmente Kion me hizo entender de que todavía quería que siguiéramos siendo amigos... y cambié... y me quedaré en este lado para siempre".

Al oír todo eso, Akili sintió toda una serie de sentimientos.
Se quedó impactado, sorprendido, un poco feliz por encontrar bien a su antiguo amigo, pero lo que más resaltaba, los celos...

En el pasado, Akili había intentado varías veces hablar con Janja para que cambie, de que hacer el mal no era la opción correcta, de qué tal vez podían esperar un poco más...

...

—Janja por favor —suplico Akili —esto no tiene que ser así, no tenemos que utilizar la venganza... —trató de decir la hiena mientras se acercaba hacia su "amigo", que este tenía una mirada de orgullo.
—Yo quiero lo mejor para el clan, y esto es lo mejor —dijo la hiena.
—No... ¡hay otras formas!
—Tu viste como nos miró Simba ese día —gruñó Janja — ¡nos ve como monstruos! ¡Pero solo somos cachorros! ¡No hemos hecho nada malo! ¡Es hora de vengarnos!

Akili se quedó callado. No sabía que decir. Había llevado está conversación —o mejor dicho, discusión —con Janja varias veces, y nada cambiaba. Cada día lo notaba más enojado, malvado, gruñón...
Muchos cambios... malos...