Capítulo 24: Usiku wa mabadiliko

431 46 111
                                    

En el nuevo territorio del clan de Janja, el líder se encontraba durmiendo como sus otras hienas lo hacían.
Janja dormía tranquilamente... sin ninguna expresión en su rostro, pero de pronto, empezó a gruñir un poco —mientras dormía —y su rostro fue más de dolor, enojo y tristeza...

Todos los habitantes de las praderas, elefantes, jirafas, babuinos, cebras, antílopes... todos, se encontraban mirándolo a él y a su clan —que estaban detrás de él —, rodeándolo... Todos tenían una mirada de miedo o de molestia.
Y todos miraban fijamente a las hienas.
Janja se sentía asustado y preocupado por lo que podía pasar.
—Las hienas jamás debieron vivir en las praderas —dijo una cebra hembra.
—No son confiables —dijo una jirafa temblando del miedo, pero las hienas en ese momento no habían hecho nada malo, ni antes...
— ¡Váyanse de las praderas! —gritó Simba acercándose a las hienas mientras tenía una expresión enojada.
Janja estaba muy confundido...
Todos los animales estaban de acuerdo con que se vayan, menos un cachorro de León que se aguantaba las lágrimas, y suplicando de que no se vayan...
—Bien... nos iremos... —Janja se dio la vuelta, dándole las espaldas a Simba primero... pero lentamente volteó con la cabeza y lo miró con una mirada de odio... — ¡pero primero acabaré contigo! —gritó abalanzándose sobre el rey león.
Toda la furia de Janja hizo dañar al rey, no lo había matado por completo, pero si le dejo muchos araños.
Fue tan rápida la pelea, que nadie pudo ayudar, ya que varios animales al ver el acto de la hiena salieron corriendo.
Janja, al darse cuenta de lo que hizo, retrocedió un poco... Kion trataba de acercarse a él, pero él se alejaba más y más...
—Te lo dije Kion... las praderas jamás nos aceptarán... —dijo la hiena.

El tiempo cambió, y Janja y las hienas ya no se encontraban en el suelo rodeado de animales mirándolos con temor o huyendo, sino el mismo líder en la punta de la roca del rey, y algunas hienas en la cueva comiendo restos, y otras cazando en las praderas.
Varios territorios en llamas... y ya casi sin vida el lugar...
"Janja" se escuchó una voz detrás de la hiena.
La hiena, que ahora gobernaba las praderas como había sido su plan desde el inicio volteó a verlo.
— ¿Que quieres, Kion? —preguntó con una postura de orgullo.
—Se que esto no es tu culpa... y que muy dentro tuyo no quieres hacer esto... —la hiena evitó la mirada del león un rato.
—Si algo aprendí de las praderas... es de que jamás te perdonan... por acciones que hiciste en el pasado... y no te aceptaran... aunque tú te esfuerces... —cada vez la voz de Janja se volvía más corta... le dolía decir esto...
—Lo lamento... tal vez debí hablar con las praderas sobre esto antes... de aceptarlos a ustedes, y que habían cambiado y de que no iban a dañar a nadie —trató de decir Kion.
—Ya es muy tarde Kion —se acercaba poco a poco con una mirada que le daba algo de miedo a Kion... espera... ¿miedo? Pero si era un antiguo amigo... pues al parecer ya no lo es.
Finalmente, Janja se abalanzó contra Kion, quien sabe, para matarlo, arañarlo, atacarlo...

No se sabrá...

Aquella hiena despertó en el instante de un golpe.
— ¡Au! —exclamó Janja mientras se sobaba la cabeza con su pata, pues al momento de despertarse en medio de la madrugada, saltó del susto y se golpeó con el techo de la cueva.
Negó rápidamente con la cabeza para despertarse más, y luego puso una expresión algo triste y preocupada... ese sueño —que no era una pesadilla —fue algo fuerte para el. Le dolió... pero también le gustó.
De seguro se soñó eso, por el ataque de los chacales y la manipulación de la líder de estas.

Decidió salir a tomar un poco de aire y pensar un poco, ya que en la cueva no era un buen lugar...

A esas horas no había nadie despierto, solo el, se sentó un rato frente a un charco de agua y vio su rostro por un momento... ¿porque asustaba a todos? ¿No veían que quería cambiar?
Molesto, pasó con su pata por el agua, haciendo que su imagen se vea borrosa, y el de las Estrellas también.
Levantó lentamente la cabeza a verlas.
Nada cambiará por lo que hizo.

Tal vez deba seguir con mi plan... igual aquí en las praderas no me aceptarán —dijo molesto la hiena.

Pero lo que no sabía, era de que hace ya un buen rato, un animal lo observaba desde un árbol, junto a su bastón.
Asante sana squash banana wewe nugu mimi hapana —cantaba el animal detrás de Janja.

La hiena volteó lentamente alzando una ceja, y logró ver al majuzi real de la familia real: Rafiki.

Ahg... —rodó los ojos Janja —lo que necesitaba —pensó.
Se paró y volteó mirando directamente a Rafiki, mientras el mandril bajaba del árbol con una gran sonrisa en su rostro y tarareando y riendo.
— ¿Que es lo que quieres, mono? —preguntó con un tono molesto Janja.
—Para ser más específico, ¡mandril! —aclaró con una gran sonrisa.
—Es lo mismo —rodó los ojos Janja.
—No, no, no —negó Rafiki rápidamente —cada uno es diferente, yo soy un mandril, y un mono es un mono —sonrió.
Para Janja no tenía sentido lo que decía Rafiki, pero... logró entender un poco a lo que se refería.

—No has respondido mi pregunta.
Rafiki paró sus risas y bromas y lo miro fijamente.
—Se lo que te has soñado, joven hiena —Janja se asustó por eso, ¿como lo sabía? —aunque... puede que también haya sido una pesadilla —puso su mano en su barbilla, en acción de pensar.
—No creo que haya sido una pesadilla... ya que... también me gusto... pero... —suspiró —es complicado.
—Tienes miedo, de que las praderas sigan sin respetarte y eso dañe tus sentimientos, y te vuelva a cambiar —dijo Rafiki —y que en consecuencia de esto, dañes a Kion...

Janja lo miro de reojo con una expresión triste.
"Si..." dijo la hiena.
—Pero, puedes cambiar, mira joven hiena, tienes a tu clan, a Kion, ellos te apoyarán, siempre, y las praderas en algún momento te aceptarán, lo harán —le sonrió.
— ¿Tu lo crees? —preguntó Janja.
Rafiki asintió.
—No lo se...
— ¿En serio quieres pasar toda tu vida conquistando las praderas? Todo estará perdido, las praderas morirán si tú haces eso —pausó un momento —joven hiena, tienes un gran camino por recorrer todavía —su voz se notaba que estaba hablando enserio — ¿quieres romperle el corazón a Kion? Se ha esforzado mucho Janja... y tú bien lo sabes...

Janja miró hacia abajo... tenia razón, Kion se había esforzado mucho...
—Todavía tienes tiempo para cancelar tus malvados planes de destruir las praderas —dijo Rafiki.
Janja poco a poco levantaba la cabeza y asentía.
—Tienes razón Rafiki... no debería hacerlo... si las praderas no me respetan, yo no debo vengarme ni nada de eso, si, esta mal que me dañen, pero eso no significa que yo deba causarles el mismo dolor a ellos... —comprendió Janja mientras abría sus ojos dándose cuenta de lo que decía... estaba bien... poco a poco sintió como su corazón sacaba el odio, la maldad, la codicia, todo lo malo que tenía adentro... y se volvió a convertir en el corazón noble y amable, que había sido hace muchas temporadas de sequía...

Con su bastón, le dio un golpe en la cabeza de Janja, y esto le dolió más, ya que hace un rato también se había golpeado la cabeza con el techo de su cueva

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Con su bastón, le dio un golpe en la cabeza de Janja, y esto le dolió más, ya que hace un rato también se había golpeado la cabeza con el techo de su cueva.

Rafiki se retiró, pero antes de irse, le dijo algo a la joven hiena:
"Tú puedes cambiar, Janja!" Luego de eso, se fue dando saltos junto a su bastón y riendo, como de costumbre.

El mandril había dejado solo a una hiena, que ahora su corazón era bueno.
Sonrió y se dirigió de nuevo a su cueva.

Mañana le esperaba un nuevo día, siendo una hiena buena, y no mala... pero... ¿durará? ¿Janja podrá ser la misma hiena que era antes? O... ¿una verdad hará que Janja cambie?


Para la frase "Asante sana squash banana wewe nugu mimi hapana" no logre sacar una definición exacta, ya que va cambiando el significado según el idioma.
Pero lo definitivo es que "Asante sana" significa "muchas gracias".

El título del capítulo significa "Noche de cambios", del idioma suajili.

Tú Puedes Cambiar | La Guardia Del León Donde viven las historias. Descúbrelo ahora