Capítulo 35: Planes

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Toda la guardia del león iba en camino hacia la roca del rey.
El rey rara vez los llamaba de esa forma.
Algo importante, urgente, debía ser.
Kion corría en dirección a la roca del rey rodeado de sus amigos y equipo.
Eran unidos, y cualquier cosa con la que se enfrentarían próximamente, lo harían juntos. Como un equipo unido.

Mientras se dirigían, pasaron por el lugar donde se encontraba una hiena con la cabeza agachada, que al verlos se preocupó. ¿Por que la guardia del león corría hacia la roca del rey rápidamente? Esto le preocupo mucho y decidió seguirlos.

Ya cuando el equipo protector de las praderas llegó a la roca del rey, se encontraron a Simba y a Nala en la sala del trono, esperándolos —no tan pacientes se veían —.
En el momento, también llegó Janja y se paró al lado del grupo. No había sido invitado a la reunión, pero si se trataba de proteger las praderas, estaría ahí presente, a solucionar y dar todo lo posible para las praderas.
Esto alegró a Kion, que Janja volviera y de qué tal vez se sienta mejor... luego de la revelación de su ex amigo.
—Papá, ¿que sucede? —preguntó Kion.
—Guardia del león, los llame para planificar el siguiente ataque, hacia los chacales —dijo el rey, firme.

— ¿Atacaremos a los chacales? —preguntó sorprendido Kion.
—Algo parecido, Kion —dijo Nala.
—Quiero parar esta guerra contra el mal, de una vez por todas, quiero que las praderas vivan en paz, sin ataques de los desterrados —dijo el rey.

—Rey Simba, con todo respeto —empezó Janja algo nervioso, ya que él no había sido llamado a esta conversación —siempre habrá mal en el mundo, aunque lo ataquemos, siempre habrá... tal vez desaparezca por un momento y nos hace creer que ganamos... pero en algún momento vuelve, y te dará una sorpresa verlo... —hizo una pausa desviando la mirada pensando en alguien —quiero decir, que aunque vayamos a combatir contra los chacales, no se logrará nada, solo habrá más odio, ¿y si los chacales sobreviven al ataque? Eso los llenará más de ira, odio, maldad, sed de venganza, lo que traerá en el futuro una batalla más grande, y sabe muy bien a lo que me refiero, rey Simba —lo miro fijamente —una batalla más grande, son más heridos, yo lo sé, lo he causado, y vi el dolor y el miedo en la mirada de los animales... sufrieron rey Simba... y sé que como un buen rey, no quiere que las praderas sufran —pisó fuerte el suelo con su pata —Además, Rei Rei y los chacales adultos no son los únicos, tienen a los cachorros, piense, rey Simba, ellos son los próximos en ser los enemigos, y seguirán los pasos de sus padres, así que esto no se terminará solo acabado con Rei Rei y los demás chacales adultos —aclaró.

Kion sonrió un poco por las palabras de la hiena. Aunque no haya sido invitado a esta reunión, dijo las cosas claramente, lo que a su padre lo dejo pensando.
—Papá, Janja tiene razón, no podemos atacarlos más, empeoraría las cosas, ¿Por que no tratas de hablar con ella de nuevo? —preguntó Kion.

Simba negó con la cabeza.
—Lo intente, y no salió nada bien... no va a cambiar Kion, hay veces, en donde el mal ya no se puede cambiar, por ejemplo, Scar, jamás iba a cambiar...
— ¿Y por qué las hienas si? —preguntó Kion con el ceño fruncido.

—Eso era diferente Kion... —trató de decir Simba.
— ¿Diferente? ¿Como diferente? Tienen el mismo pasado, tú los desterraste y juzgaste sin razón, se llenaron de ira y odio, ¡pero logramos reformar a las hienas!
"No a todas..." pensó Janja.

Simba estaba a punto de gritar, cuando Nala solo le puso su pata adelante.
—Simba, escucha a tu hijo —dijo tranquilamente.

Simba suspiró, iba a escuchar a su hijo, pero un recuerdo oscuro no le permitió hacerlo...
Varios depredadores le habían lastimado el pasado... hienas y su tío mataron a su padre, las hienas casi lo matan a él y a Nala... entre otros depredadores. Simba tenía muchos enemigos, que hacía en el camino.
Para el, era matar y ganar, pero en realidad debía ser hablar y ganar.
Nada se resuelve a golpes, muertes... solo causa más odio.

Tú Puedes Cambiar | La Guardia Del León Donde viven las historias. Descúbrelo ahora