Cuando Med finalmente acepta ir con sus amigos a un club nocturno, no pensó que se convertiría en la presa de un acosador, una persona que promete destrozar su vida por completo. Ahora, una de sus mejores amigas ha sido atacada y Med no puede expli...
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—Med, espera.
Hago caso omiso, sigo avanzando por el corredor con intenciones de irme. Aria camina con rapidez detrás de mí intentando alcanzarme y deduzco que Jack también se acerca. Sigo decidida, y el desconcierto es reemplazado por furia que debo contener.
—No hemos terminado.— destaca con voz preocupada.
—Yo sí, descuida. Quiero tomar aire.— reutilizo esa excusa, me aproximo al ascensor.
Toco el botón, al abrirse las puertas me topo con Angela y Dante; ambos fruncen el ceño. A pesar de que no los relacioné como hermanos noto ciertas expresiones similares.
La pelirroja me cuestiona.
—¿Ya te vas?
Asiento con ganas.
—No, aún no. Tenemos que hablar con ella.— repite mi amiga, se posiciona a mi lado.
Volteo los ojos.
—No es cierto, creo que ya tuve suficiente por hoy.— Aclaro con sequedad.— Dante, ¿puedes llevarme?
Este accede sin protestar.
—Med, no te vayas así.
Jack se une al grupo con la frente arrugada, empezamos a ser un estorbo para los que frecuentan el pequeño pasillo.
—En realidad, deberíamos irnos todos a otro lugar. Los oficiales se están quejando.— comenta Angela, incómoda.
Ash, quiero estar sola un rato.
¿Es tan difícil de entender?
—Bien, ella y yo bajamos.— me señala Dante, impasible.— Nos vemos pronto, hermanita.
Angela le dedica un mal gesto. Mis amigos lo miran de mala manera; claro, es un desconocido para ellos
—¿Quién es él?— me pregunta Aria enarcando una ceja.
El señalado habla.
—Podrías preguntarme a mí, ¿no crees?
—Podría, aunque prefiero que ella me responda.— la odiosa Aria sale a la luz.
Me desespero.
—Es un amigo.— digo aliviando la tensión.— Lo conocí en la terapia y me iré con él.
—¿Y no es mejor que te vayas con nosotros?— el semblante de Jack se endurece, mira a Dante con recelo.
—No voy al departamento de Aria, esta noche dormiré en el mío.
La confusión es visible en sus pupilas, en cambio, Aria no parece conforme. Darren afirmó que con la conclusión de la investigación, se me permite regresar a mi edificio.
—¿Por qué?
Giro a ver Dante, está sereno analizando la situación. Me planteo el comportamiento que adopté por el cierre del caso y opto por relajarme un poco. Estoy siendo muy dura con ellos.
