Supongo que este momento llegaría de una forma u otra. Es necesario. Tanto para ellos como para mí, sí quiero soltar estas cadenas que siguen arrastrándome al fondo de un mar de mentiras y fachadas, debo contarles a mis amigos todo sobre el hombre sombrío, mis sospechas e incluso el trauma que me ha convertido en quién soy ahora.
Claro, no sin antes saber cómo llegó esa caja a ahí.
Me arrodillo al borde de la alfombra y reviso la pila de pruebas que he estado reuniendo. Jack me mira, con la frente arrugada y los labios entreabiertos, asimilando la situación. Aria destapa su boca y se agacha frente a mí. Cojo la cinta de grabación y la apago.
—¿Cómo es que tienes esto?— sostengo el aparato entre las manos y paso al siguiente objeto: la tarjetita de la sesión espiritista.— Aria, responde.
—No. Respóndeme tú, Medara. Esto no es simple evidencia de acoso, es más que eso.
Mis nervios tratan de propagarse, los contengo y me concentro en eliminar esa ansia.
—Yo pregunté primero, ¿cómo conseguiste la caja?— insisto y cambio de perspectiva.—Mejor aún, ¿cómo sabías de ella?
Jack se posiciona a mi derecha, callado y expectante. Aria se coloca sobre sus rodillas y toma la caja con las manos temerosas.
—Cuando terminaron de interrogarme escuché a Darren hablar con un oficial para pedir la orden de registro.— empieza, evadiendo mi mirada.— Como nos habías contado sobre la ropa y las sábanas manchadas, pensé que debía sacarlas antes de que las hallaran, pero encontré esto.
Acaba de salvarme al sacar la caja del departamento. No estoy perdida después de todo.
—¿Por esto pasamos a tu edificio?— indaga Jack, ceñudo. Parece decepcionado.— Debiste habernos contado.
—Lo sé, sigo cometiendo errores y siento haberles ocultado la caja, pero no saben lo que conlleva mostrarles su contenido.
Aria me dedica un gesto resentido.
—Oh, créeme que necesitamos una explicación.
—Y les diré la verdad.— aclaro.
Jack selecciona una fotografía en especial, precisamente la que me captura entrando por segunda vez a la tienda de Renay. Un destello de dolor recorre su rostro.
—Volviste a verla y fuiste sola.— me reprende.— Te pusiste en peligro.
—¿Por qué lo hiciste?— ataca Aria.
Me lamo los labios y mantengo la cara en alto.
—Necesitaba respuestas.— digo sin arrepentimientos.
—No has confiado en nosotros para revelar esto, a pesar de cada oportunidad que tienes, sigues reprimiendo la realidad.— Jack se muestra enojado, su mandíbula luce tensa y no me mira.
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Med: Acosador
Mystery / ThrillerCuando Med finalmente acepta ir con sus amigos a un club nocturno, no pensó que se convertiría en la presa de un acosador, una persona que promete destrozar su vida por completo. Ahora, una de sus mejores amigas ha sido atacada y Med no puede expli...