—Aria, por favor, come algo.
La rubia niega con una mueca de asco y empuja el plato a un lado. Suspiro comprensiva y le digo que todo estará bien y que necesita recuperar fuerzas. Hemos repetido esta rutina unas tres veces ya. Las rozaduras de la soga hacen que me arda la piel y la posición de mi cuerpo comienza a ser incómoda. Dante ha entrado tres veces para traer comida y en cada ocasión me he rehusado a hablar con él. Es mejor dejar de pelear y empezar a ser dócil mientras encuentro la forma de escapar.
—¿Cuánto tiempo ha pasado? ¿Crees que vendrán por nosotras?
No…
—Es seguro, nos deben estar buscando ahora mismo —miento.
Aunque Jack logre encontrar mi bolso con la foto de Dante y pueda unir los puntos, tardarían demasiado en hallarnos con vida, pero no quiero que Aria pierda las esperanzas. Aún tengo la posibilidad de convencer a Dante de que la deje ir y me tome a mí en su lugar.
—Lamento haberte metido en esto —apoyo la cabeza en la viga y mi pecho se desinfla—. Nada de esto estaría pasando sí no hubiese descubierto al acosador antes.
—No tenías manera de saberlo, Med.
Me muerdo el labio y contengo las lágrimas.
—Sí la tenía, confíe en la primera persona que me ofreció ayuda y mira cómo resultó.
Su cara se contorsiona con tristeza.
—Pudiste habernos hablado de eso.
—¡Exacto! ¡Y no lo hice! Permití que mi ansiedad tomara el mando. Hago cosas malas que afectan a las personas que quiero. No soy una buena persona.
—¡No digas eso! Eres una increíble persona y amiga. No dejes que Dante te haga pensar eso.
No es Dante quien me hace sentirme así, es algo en el fondo de mi ser.
—¿Sabes? No es la primera vez que acepto la ayuda de la persona equivocada —me sincero, el dolor de mis heridas no se compara con el dolor que he sentido desde niña y que he guardado en mi interior—. Ese día en el parque, cuando me alejé de mis padres y me perdí, ese hombre extraño ofreció mostrarme el camino de regreso. Y yo… lo acepté.
—Med —me observa dolida.
—Atraigo la atención de las personas malas, atraje a ese hombre en el parque y atraje a Dante a nuestras vidas.
—Has conseguido superar muchas cosas en tu vida, querida, esa es tu mayor virtud. No importa que tanto mal atraigas sí luego puedes erradicarlo.
Me incorporo, doblo las rodillas para mirarla a los ojos y me pregunto de dónde saca la inspiración en palabras para momentos como éste. Me río con ironía y me lamo los labios resecos.
—Lo más gracioso de esto es que antes creía que no me comprenderías y ahora entiendo que lo haces perfectamente —le dedico una sonrisa esperanzadora—. Cuando salgamos de aquí, te prometo que las cosas cambiarán.
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Med: Acosador
Mystery / ThrillerCuando Med finalmente acepta ir con sus amigos a un club nocturno, no pensó que se convertiría en la presa de un acosador, una persona que promete destrozar su vida por completo. Ahora, una de sus mejores amigas ha sido atacada y Med no puede expli...