Cuando Med finalmente acepta ir con sus amigos a un club nocturno, no pensó que se convertiría en la presa de un acosador, una persona que promete destrozar su vida por completo. Ahora, una de sus mejores amigas ha sido atacada y Med no puede expli...
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En la habitación de Emily las cosas cambian de tono. Pasamos de estar preocupados a sentir una nostalgia mutua por nuestra amiga y es un sentimiento devastador. Según la enfermera, sus padres pasaron hoy para asearla y leerle un rato. Me siento mal por haberla abandonado.
—No veo la hora de que despierte —dice Aria acariciando su mano—. La extraño.
—Los doctores creen que puede ser pronto, ha estado mejorando —comenta Jack.
Y todo empeora para mí.
—Es fuerte, ella no se deprimiría si se tratara de uno de nosotros.
—Med —llama Aria pensativa—. Hay algo de lo que tenemos que hablarte.
¿Tenemos? ¿De qué me perdí?
Jack saca su móvil y por sus movimientos intuyo que quiere mostrarme algo.
—¿Qué sucede? —digo confusa. Tanto secretismo me hace dudar.
Me rasco el brazo con ansia, los nervios no se han esfumado completamente. Jack rodea la cama de Emily y se planta a mi lado con la pantalla en su mano. Aria también se acerca, de modo que quedo entre ambos.
—Encontré una página referente al ritual del que hablaba el acosador —inicia dudoso—. No es seguro, pero la mayoría de las características encajan con este procedimiento. Tardé un poco en traducir el texto y, aunque no está completo, obtuve información.
Tomo el móvil y leo el encabezado.
«Rictus Ally ofEvil»
Rito Aliada del Mal.
—Es un ritual ocultista que se llevaba a cabo en la época de la caza de brujas. Es antiguo y muy poco conocido. Las sectas que adoraban al diablo creían que el miedo era el medio por el cual se obtenía el poder supremo —pronuncio interesada y un poco escéptica—. Estas sectas se componían de personas normales con deseo de conseguir riquezas, habilidades o, en algunos casos, la inmortalidad. Nunca se probó que los ritos fueran eficientes. En 1987 se documentaron una variedad de casos de sectas y legiones que elegían víctimas para hacer el procedimiento. Constaba de cuatro fases: La intimidación. La dominación. La aceptación. Y el sacrificio.
Me lamo los labios resecos y continúo. Mis amigos esperan mi reacción, expectantes.
—No se habían registrado casos del rito de la aliada hasta el verano del 2008, en Brooklyn, donde una secta terminó con la vida de nueve jovencitas con fines malignos. Todos fueron aprendidos, no obstante, se cree que estos pertenecían a una legión mayor que podría extenderse en toda Manhatan.
Cierro la página y miro el suelo por unos minutos.
—¿Cómo consigueron esta página? —indago extrañada.
