He esperado en la sala de procesamiento por una hora. Trato de imaginar cómo se van a desenvolver las cosas a partir de ahora. Si logro salir impune de esta situación estaría maravillada, no obstante, tengo muy pocas posibilidades de salvarme. Mis amigos han ido por ayuda, bien, Ángela sabrá que hacer y aunque al final la terminé involucrando, sé en el fondo que ha sido la mejor decisión. Regulo mis respiración, las últimas veinticuatro horas me están pasando factura; mi ansiedad está a tope.
Aún no he visto llegar a Darren.
Me mata tener que estar encerrada aquí, la expectativa del momento solo me provoca más angustia. Pego la espalda a la pared y estiro las piernas. Quedan pocos recuerdos para armar el rompecabezas. Me debo concentrar en completarlo mientras pueda antes de que las dudas sigan creciendo. Cuando Darren estuvo a punto de atacarme, el hombre sombrío mencionó algo: «La tercera fase ha comenzado» y eso me desconcierta, ¿de qué estaría hablando?
—Medara Rolling, sígame a la sala de interrogatorio.— ordena un oficial, me mira con desgano.
Me apresuro a salir y caminar junto a él, las esposas ya empiezan a causar molestias en mi piel, ojalá puedan retirarlas. Cruzamos a la derecha, pasando el despacho de Darren y nos adentramos en un área reiterada. Me señala la puerta gris y me invita a pasar. En el interior, me llevo una gran sorpresa.
—Ángela —pronuncio revuelta—. ¿Has estado aquí todo el tiempo?
Su rostro permanece frío, con un gesto de cabeza me incita a tomar asiento al otro lado de la mesa de metal con aspecto pegajoso; en la pared izquierda está el famoso espejo trampa. Me acomodo sin saber exactamente como debo comportarme, me indica que alce las manos y las mantenga a la vista. Se sienta, con postura rígida y se limita a leer su libreta de notas.
—¿Angie?— uso el apodo, no reacciona.— No entiendo, ¿Aria ya habló contigo?
No me dirige la mirada, observo sus dedos y extraña forma de sostener la anotadora hasta que caigo en cuenta de que su índice apunta hacia la esquina derecha superior donde hay una cámara de vigilancia. Es un truco inteligente, la posición evita que las personas del lado opuesto del cristal noten que Ángela me está dando una señal. Transcurren unos segundos, ella mira su reloj y yo regreso la vista al aparato, cuya lucesita roja acaba de apagarse.
Suspira con alivio.
—Bien, ya podemos hablar.
—¿Qué?
—Dante convenció a la chica encargada de las grabaciones para que apagara el sonido durante el interrogatorio, los demás pensarán que es un error.— explica y sonríe al cristal.
Yo también volteo hacía allá y casi puedo imaginar la intensa mirada de Dante. Nuestra relación sigue siendo incómoda, es considerado de su parte ayudar en la investigación.
—Escucha, no contamos con muchos recursos. Me asignaron a interrogarte porque saben que Darren y yo atendimos tu caso en el pasado, por lo que tenemos una ventaja. Así que cuéntame lo que sucedió.
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Med: Acosador
Mystery / ThrillerCuando Med finalmente acepta ir con sus amigos a un club nocturno, no pensó que se convertiría en la presa de un acosador, una persona que promete destrozar su vida por completo. Ahora, una de sus mejores amigas ha sido atacada y Med no puede expli...