Nefelibata ｢Albalia｣

16. Javier ataca de nuevo

Cepillarme los dientes con el cepillo de Natalia no ha sido la mejor idea. Mientras me encargaba de ellos sólo podía pensar en que ese artefacto tuvo también en contacto con los labios de Natalia, y eso sólo sirvió para hacerme pensar en cosas que tal vez no debería.

¿En qué momento nos convertimos en... esto?

La ropa de Noelia es cómoda, suave, aunque sigo creyendo que no es mi estilo sin importar lo bien que me vea con ella. Supongo que Natalia tiene razón al decir que este estilo podría completarse con piercings y tatuajes... Pero tan sólo el pensar en esa posibilidad me hace darme cuenta de que tal vez inconscientemente estoy convenciéndome a mí misma de que debería convertirme en Noelia.

Y no quiero ser como ella.

Muero de hambre. Y mientras bajo las escaleras, la voz de Mamen tarareando una canción comienza a hacerse cada vez más fuerte.

Allí está ella, haciendo el desayuno en la cocina.

¿He dicho ya lo hambrienta que estoy?

-Buenos días, Mamen-.

-¡Noelia! -¡Maldita sea! ¿Eso es en serio? No puedo creerlo. -Quiero decir... Alba-.

Vete a la mierda y púdrete allí, Noelia.

-Realmente me has asustado, Alba... Esa ropa te queda muy bien. Gracias a dios que no eres un demonio andante como ella o Natalia-.

¿Gracias...?

-Ahora dime exactamente qué quieres desayunar-.

-Huevos y tocino, por supuesto-.

-Aún recuerdo cuando erais más pequeñas y os despertaba diciéndoos que los huevos y tocino estaban listos-.

-Yo también. Nos despertábamos tan rápido...-.

-Pues esta vez podrías ayudarme con los ingredientes. Trae los huevos y el tocino-.

Eso puede hacerlo sin tener que alterar el espacio o el tiempo.

Quizá debería evolucionar y convertirme en vegetariana, pero.... Uh. Tocino.

Mamen comienza con la preparación en cuanto tiene los ingredientes en su poder. Y un mensaje se escucha en el manos libres del teléfono de casa, ya que ella no puede atender al teléfono justo ahora.

-Javier, soy el oficial Capde. Sólo quería decirte que el coche de tu hija fue visto anoche en el parquin de la academia Optopus Throy a la misma hora en que...-.

-¿Qué? ¡¿Estás de nuevo en problemas, Natalia?! ¿Acaso nunca duermes?-.

De acuerdo, supongo que puedo resolverlo.

Es muy temprano para que todos estén enfadados.

Retrocede, Alba. Retrocede... ¡Bien! Ahora borra el mensaje.

Asunto resuelto.

Mamen ahora no tiene idea de lo que sucedió anoche.

Y en lugar de reclamar algo respecto a nuestro plan de anoche, Mamen sonríe con un dejo de nostalgia.

-¿Qué pasa, Mamen?-.

-Después de todo este tiempo y de todo lo que ha pasado, me alegra que Natalia y tú estéis de nuevo juntas. Ella no ha tenido una buena amiga desde ti o Noelia... Esa ropa que usas me recuerda tanto a ella. Era una chica tan dulce... Sólo espero que esté viviendo bien en Barcelona-.

-No quiero ser negativa, Mamen, pero...-.

-Creo que estamos en la misma sintonía, Alba. Yo sigo esperando a que Noelia aparezca o que al menos le envíe un mensaje a Natalia desde Barcelona. O donde sea que esté-.