20. Culpa

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No puedo describir lo macabro que es tener que empujar la silla de ruedas de mi mejor amiga a lo lardo de la playa, pasando entre los trozos de madera abandonados y haciendo todo lo posible para evitar cruzarnos en el camino de las ballenas estancadas. Y eso es una tortura cruel tener que acompañar a Natalia de esta manera, estando totalmente consciente de que todo esto ha sido mi culpa. Tal vez sería más sencillo si dejara de pensar en ello, pero no puedo hacerlo. Tengo que aceptar las consecuencias de mis acciones.

-¿Podemos pararnos aquí?-.

No puedo negarme a nada de lo que me pida Natalia. Si ella quiere pararse aquí, para que el calor del atardecer pueda cubrirnos, entonces eso es lo que será. Es lo menos que puedo hacer por ella.

La culpa está matándome.

-Es... Raro salir contigo de nuevo, Albi-.

para mí lo es más, créeme.

-Lo sé...-.

-Aunque... Fue bonito de tu parte que me escribieras desde Madrid... Es más de lo que mis amigos hicieron aquí. E incluso escribiste en ese papel que parece un pergamino. Eso es tan Albi...-.

-Es pretencioso... Pero me encanta escribir en él, como un poeta inglés. Tú mereces lo mejor-.

-Supongo que era más fácil escribir que visitarme... N-no lo digo en el mal sentido, e-es sólo que... Bueno, no del todo. Tal vez sólo querías evitar tener conversaciones como estas-.

-Uh... Un poco, sí...-.

-Lo peor que puedes hacer es tratarme como a un bebé. Aún quiero reír y hablar con mi mejor amiga... Mira el sol. Es el mejor momento de la tarde. ¿Cómo lo llaman los fotógrafos?-.

-La hora dorada-.

-¿Lo ves? Sin ti aquí, nunca lo hubiera sabido. Apuesto a que sacarías excelentes fotos de este momento así. Siempre has sido muy talentosa. Pero esas ballenas parecen tan tristes... Creo saber cómo se sienten. Al menos yo estoy viva, y contigo-.

Natalia.... Para, por favor...

-Eres una sobreviviente, Nat. Sé que... has pasado por mucho-.

-No quiero que nadie sienta lástima por mí. Yo misma puedo hacerlo. Junto con mis padres... Mi padre aún se siente culpable por haberme comprado ese coche-.

-¿Te parece bien si hablamos del accidente?-.

-Nunca lo hemos hecho... Pero no hay mucho qué decir-.

-¿Recuerdas todo?-.

-Lo vi en cámara lenta... Mi espalda crujió y... Esa fue la última vez que sentí mi cuerpo. Cuando desperté en el hospital, literalmente no podía mover ni un músculo-.

-Y-yo... No sé qué decir...-.

-No digas nada. Me alegra verte de nuevo. Después de todo, he desaparecido por completo de la vida de todos mis amigos de Optopus Thory...-.

-Este es un mundo distinto a cuando éramos niñas, ¿No crees?-.

-Después de ese eclipse, la nevada y los pájaros muertos... Pareciera que es el fin del mundo-.

-No digas eso-.

-No quiero ser pesimista. Es sólo que Elche no parece poder sobrevivir-.

-No podemos controlarlo todo, pero... Mientras estemos juntas, yo... no siento miedo de nada-.

-Salir contigo de nuevo me ha hecho sentir como toda una niña de nuevo. No lo imaginas...-.

-Nat, lamento no haberte visitado antes. Estuvo mal... Eres mi mejor amiga-.

Nefelibata 「Albalia」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora