Nefelibata ｢Albalia｣

47. Derribando muros

Natalia POV

Hemos tenido suerte de salir a tiempo del edificio para resguardarnos en las afueras de la academia, aunque eso no nos salvará. Después de todo, todos esos chicos han visto que fue precisamente Joan quien le dio una paliza a Miki. Con algo de suerte podríamos librarnos de la aprehensión que nos depara el destino, así que más vale ser optimista al menos por una vez.

A Joan le ha costado encontrar la calma, principalmente por el hecho de que todo terminó de una manera muy abrupta. Aún está alterado, agitado y siente deseos de volver a impactar sus puños contra cualquier cosa que pueda servir para desahogar la ira que se apodera de él.

Lo odio.

-Ya basta, Joan. Harás que nos metamos en problemas más grandes, y así no podremos ayudar a Alba-.

Odio admitir que el nombre de Alba es lo único que lo puede ayudar a recobrar la cordura.

Se deja caer en el suelo para recargar su espalda contra la pared, mirando sus puños como si quisiera recordar cada pequeño detalle de esas marcas ensangrentadas que han quedado en sus nudillos. Suspira con pesadez y finalmente me mira, sin poder ocultar que el enfado aún se refleja en su mirada.

-Perdí el control por un momento-.

-Sí, lo he notado-.

-Es sólo que... a-alguien tenía que hacerlo. De no haber sido por Miki, nada de esto habría pasado-.

-Tú mismo has dicho que el responsable de todo esto es Manu Guix, así que tendrías que guardar tus energías para darle su merecido a ese hijo de puta-.

-Lo sé... ¿Qué haremos ahora?-.

-Supongo que es peligroso volver a Optopus Thory ahora. Debemos esperar a que las cosas se calmen un poco. Si vamos ahora, únicamente conseguirás que la directora Noemi se meta en medio. Eso significa que perderemos el tiempo, pero... no se me ocurre ningún otro plan-.

-Creí que tendrías un plan de emergencias-.

-Alba suele pensar más rápido y más astutamente que yo... Sólo nos queda dejar pasar un par de horas. Tal vez podemos ir con mi... C-con Javier... para explicar con mejores detalles todo lo que sabemos hasta ahora. Y creo que también necesitamos la ayuda de Damion-.

-¿Damion Frost?-.

-Sí-.

-¿Quién lo hubiera dicho? Lo único que yo quería era pedir salir a Alba, y ahora debo pedirle ayuda a un camello para poder recatarla de las manos de un psicópata. ¿Crees que ella estará...?-.

-¿Pedirle salir?-.

Él se ruboriza.

Si tan sólo supiera que quiero estrangularlo justo ahora por haber dicho semejante estupidez.

-S-sí, bueno yo...-.

-Oh, no digas nada. Lo supe desde el principio-.

Y no me gusta la idea.

-¿E-en serio...?-.

-No eres discreto, en absoluto. Vas por Elche besando el suelo por donde pasa Alba... Eres patético-.

Y te odio.

Joan suspira y echa la cabeza hacia atrás.

-¿Puedo ser sincero contigo, Natalia?-.

No.

-¿Sobre qué?-.

-Sobre Alba-.

No estoy segura de querer escuchar eso.