22. La historia de Noelia

110 6 0
                                    

Sí. Es ella.

No sé cómo es esto posible. pero es real. Noelia está frente a mí, y ella es la única que parece no haber cambiado en absoluto. Es como si estuviera viendo a la misma chica de las fotos. Inteligente, sexy y atrevida, como dijo Natalia. Su encanto natural la hace brillar con luz propia, haciendo imposible que pueda pasar desapercibida ante cualquier persona. Tiene curvas de infarto, un rostro perfecto... ¿Cómo puede cualquiera competir contra ella?

Ahora sólo puedo preguntarme, ¿Cómo es que Natalia, mi Natalia, reaccionaría si estuviera aquí?

-¿Quieres pasar, Reche?-.

Es demasiado surrealista que justamente ella, la chica que ha causado todos estos problemas por haber desaparecido así como así, sea quien me permita entrar a la que solía ser mi habitación. Todo en el interior parece haber sido transformada tras el peso del huracán Natalia. O del Huracán Noelia. Sabela sigue en el sofá. Ha cogido la guitarra de Noelia para comenzar a tocar. Detrás de ella hay un mural de fotos en los que Noelia intenta plasmar sus inicios en la carrera del modelaje. Es tan natural...

La puerta se cierra y Noelia camina para sentarse en la cama y encender, mediante el mando a distancia, el reproductor de música. Baja el volumen hasta que no queda más que un sonido tenue que incluso podría considerarse como música ambiental, a pesar de tratarse de una banda punk. Se tumba entonces y coge un segundo cigarrillos, pues Sabela ha cogido entera posesión del anterior.

Esto es... tan irreal...

-Es tan extraño veros juntas. -Comenta Noelia tras soltar la primera bocanada de humo. -Incluso podría decir que repentinamente parecéis amigas inseparables-.

Está celosa.

Reconozco ese tono de voz.

-Alba me ha contado algo que no te lo vas a creer. -Responde Sabela. -Díselo, Alba-.

Vienen en busca de mí como venganza por todo lo que he hecho, ¿Verdad?

-N-no... T-tengo que irme, lo siento...-.

Pretendo salir de la habitación, pero Noelia ríe por lo bajo y me obliga a mirarla con un dejo de ira reprimida.

-¿Qué te parece tan gracioso?-.

Ella baja el cigarrillos y se inclinan hacia mí.

-Que huyas como una cobarde-.

No es que tenga miedo de ti. Tan solo te detesto, en cualquier realidad.

-Ven, Reche. Siéntate. Cuéntale todo a la psicóloga Noelia-.

¿Cómo se supone que puedo confiar en alguien que, además, parece que no puede tomarse las cosas con la seriedad que debería? ¿por qué Sabela creyó que esto funcionaría? ¿Cómo puede esto serme útil? Hablar con Noelia no ayudará a que Natalia pueda levantarse de esa silla.

Tal vez incluso fue una mala idea hablar con Sabela.

-Déjame adivinar. -Dijo Noelia. -Miki Núñez. Sí, eso tiene que ser. Yo sabía que esto pasaría-.

-¿Qué tiene que ver Miki?-.

-Es impulsivo, violento y... Extraño. Lo sé. Salí con él y, créeme, no es lo que quieres-.

¿Miki y Noelia?

¿Qué posibilidades hay de que en mi propio tiempo eso haya sucedido también? ¿Podría considerarse como una pista?

-¿Saliste con Miki?-.

-Sí... Bueno, eso fue hace tiempo. Antes de que tú llegaras a Optopus Thory. Pero en cuanto supe que eras su nueva conquista, lo único que pude pensar fue que estabas entrando en la boca del lobo-.

Nefelibata 「Albalia」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora