-Alba... Es hora...-.
La lluvia arrecia. No puedo dejar de mirar fijamente a Natalia, sin atreverme a mirar más de dos segundo a la foto de la mariposa. Tengo miedo de que mis poderes me traicionen en el último momento, llevándome al día en que saqué esa foto y obligándome a tomar decisiones que no quisiera tener que tomar.
El tornado sigue avanzando, llevándose consigo todo rastro de la vida que hubo alguna vez en Elche. Me cuesta mirar ahora hacia la ciudad, recordando que Mamen podría estar a salvo ahora mismo en la Pequeña Semilla. Pero si no estoy yo ahí, ¿Quién evitará que el derrame de gasolina haga estallar el restaurante?
¿Por qué nunca puedo hacer las cosas bien...?
¿Por qué debo tomar la decisión de asesinar a alguien para que todo esto pueda...?
-Albi...-.
Sé que Natalia intenta ser fuerte por mí. Sé que pretende que su mirada firme me llene de confianza para tomar esta decisión. Pero lo único que puedo hacer es sucumbir ante el llanto. Sabela camina hacia mí a toda velocidad para envolverme en un fuerte abrazo con el que pretende devolverme un poco de fuerza.
Noelia, sin embargo, dirige también una mirada hacia el tornado. Agacha la cabeza por un instante y se reúne con nosotras, colocando una mano sobre el hombro de Natalia para romper de alguna manera la tensión que nos rodea.
-Esta no es la manera. -Insiste. -¡Ninguna de nosotras tiene que morir para que esto se resuelva! Juntas podremos encontrar una solución. Quizá si volvemos en el tiempo mediante alguna de las fotos de Alba, podríamos...-.
-No-.
No sé qué mosca me ha picado. Sólo me doy cuenta de que las miradas que me dirigen Sabela, Noelia y Natalia son las mismas que utilizarían para comunicarme que seguramente he perdido la cabeza. Tal vez ninguna de ellas esperaba que yo tomara la iniciativa tan rápidamente. Y a decir verdad, yo tampoco puedo creerlo.
-¿A qué te refieres, Alba? -Pregunta Sabela con cautela-.
-Me refiero a que todo esto realmente ha sido mi culpa, aún cuando no queráis admitirlo... ¡Todo esto ha pasado porque utilicé irresponsablemente mis poderes! Creí que les estaba haciendo lo correcto, pero cada una de mis decisiones terminó trayéndonos a esto. Si hay una culpable de que la tormenta haya pasado... ¡Soy yo!-.
-¡Y una mierda! -Responde Noelia. -¡Somos un equipo, Alba! ¡Todavía podemos encontrar alguna manera de resolverlo! Sólo tenemos que pensar... Quizá en tu diario podamos encontrar la foto correcta, la foto que necesitamos para volver de nuevo en el tiempo y hacer algún cambio que...-.
-¡Eso no cambiará nada, Noelia! ¿Es que no lo entiendes? ¡Es mi culpa que tú estés viva! ¡Es mi culpa que Damion esté muerto! Si yo no hubiera torcido tanto al universo, entonces... ¡No quiero seguir haciendo esto! ¡Quiero renunciar a esta maldita habilidad!-.
-No puedes escapar ahora, Albi. -Dice Natalia. -¡Es la única manera!-.
-No, Nat... Ya no más...-.
Las tres intercambian miradas.
Ninguna de las tres parece entender lo que les he dicho.
-Esta maldición que llevo dentro de mí únicamente nos causará más y más desgracias si no nos detenemos... No sé cómo fue que obtuve mis poderes ni por qué es que soy yo quien debe cargar con ello. Lo único que ahora sé es que haga lo que haga, todas mis decisiones tendrán consecuencias. Si vuelvo a ese día en que saqué la foto de la mariposa, Nat morirá. Y yo jamás volveré a verla...-.
-Tal vez podamos hacer un último esfuerzo. -Propone Sabela. -Alba... P-podemos usar alguna de las selfies que sacamos en los últimos días para volver en el tiempo contigo y asegurarnos de advertirle a Mamen, a Joan y a Javier acerca de la tormenta. Advertirles a tantas personas como podamos, con tal de salvar todas las vidas que sea posible-.
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Nefelibata 「Albalia」
Mystery / ThrillerMi nombre es Alba Reche. Tengo Dieciocho años. Recientemente he vuelto de la gran ciudad. después de cinco años, he vuelto al lugar donde crecí. Elche. Estudio Fotografía en la escuela Optopus Thory. Mi nuevo hogar. ¿Que pasaría si pudiera cambiarlo...