Nefelibata ｢Albalia｣

13. Compañeras en el crimen

Mamen ha sido más comprensiva que mi madre con respecto a la noticia de mi expulsión. Mi madre no ha sabido si lo que debe hacer es felicitarme por mis acciones heroicas o reñirme por ello, mientras que Mamen tan sólo me ha asegurado que la casa de los Lacunza también es mi casa siempre que lo necesite.

Por un momento, en los ojos de Natalia brilló la ilusión al escuchar que Mamen no objetaba en absoluto el hecho de que yo me mude temporalmente a este sitio. Fue como haber visto el mismo brillo que en sus ojos, cuando solía aparecer cada vez que planeábamos una fiesta de pijamas exclusiva para nosotras dos.

Mamen nos ayudó a traer mi equipaje a la habitación y le ordenó a Natalia que me ayudara a instalarme, aunque Natalia se negó en cuanto su madre le dio la espalda y simplemente se tumbó en la cama para fumar un porro mientras yo colocaba mi ropa en el armario. Al final he tenido que pedirle a Mamen que se encargue de cuidar a Queen, sólo por temor a que Natalia intente fumarse a mi planta en un arranque de locura propiciado por su dosis nocturna de hierba.

Echaba de menos mi mural de fotos, a decir verdad. Pero Natalia ha sido amable conmigo y me ha dejado iniciar un nuevo mural con las fotos que he sacado últimamente. De alguna manera, con sólo algunos cambios mínimos, esta habitación ya comienza a ser como mi segundo hogar.

Las horas pasan. Ya es media noche y nosotras no podemos ir aún a dormir. Quisiera decir que estamos divirtiéndonos y recuperando el tiempo perdido, pero en realidad es todo lo contrario. Natalia sigue tumbada en su cama, entre una nube de humo de hierba, y habla con aire pensativo. Cualquiera podría pensar que está desvariando, pero yo no. Yo sé que tiene razón en todo lo que dice.

-Te lo digo, Albi. Noelia y Sabela están relacionadas. Tiene que ser verdad-.

Sé que tiene razón. Lo contrario parece ser imposible. Las coincidencias existen, pero ninguna puede ser tan evidente como ésta. En definitiva tiene que haber algo más detrás de todo eso.

Algo extraño esta sucediendo en Optopus Thory, y yo voy a descubrir lo que es.

-Sabela era estudiante de Optopus Throy, ¿Verdad?-.

-Sí-.

-Tal vez salimos de Optopus Thory antes de tiempo. Alguien tiene que saber más de lo que aparenta-.

-La única imbécil que definitivamente sabe algo tiene que ser la directora Noemi. Pero no querrá hablar con nosotras-.

-¿Cómo estás tan segura de que Noemi tiene algo que ver con ese asunto?-.

Natalia se incorpora y deja a un lado el porro junto con el cenicero.

-Me di cuenta de eso desde que la escuché hablar sobre Sabela. Esa tía estaba totalmente dispuesta a negar lo evidente-.

-Expulsó a Miki-.

-Y te expulsó a ti. Pero Miki no sólo merecía una expulsión, ¿Sabes? Por toda la mierda que ha hecho, créeme que ese idiota merecía estar en prisión. Pero no pueden relacionarlo con la muerte de Sabela-.

-Te agradecería si no dices eso en voz alta durante unos días. Aún siento que la culpa va a comerme desde dentro. Lo único que me pregunto ahora es si... Mierda-.

-¿Qué pasa?-.

-El conejo de Sabela-.

-¿El conejo de sabela?-.

-Debe estar en su habitación. No puedo dejarlo solo-.

-La madre que me parió... Dime que no hablas en serio-.

-Por supuesto que hablo en serio. ¿Tienes idea de lo crueles que podrían ser con él?-

-Esto no la traerá a la vida de nuevo, Alba. Y no tienes ninguna cuenta pendiente con ella para que tengas que cuidar de su mascota-.