49. La fiesta del fin del mundo

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Natalia POV

No me gusta esto.

No me gusta el hecho de tener que estar en el mismo coche con mi miertrastro y con el hijo de puta que se follaba a mi mejor amiga, junto con el mequetrefe que va detrás del culo de Alba. Y a Javier tampoco le gusta la idea de tener que compartir su coche con Damion, a decir verdad. Nos ha costado explicarle a Javier las razones por las que Damion debía venir con nosotros. Y detesto admitir que al final, sólo accedió gracias a que mi madre intervino a du favor. En ocasiones no puedo terminar de entender a mi madre, ni su manía de otorgar confianza a cualquier persona hasta que demuestre que no tiene razones para seguir haciéndolo. En cuanto ella supo que Damion también estaba buscando a Noelia, decidió pedirle a Javier que confiara igualmente en él.

Por supuesto, lo que yo diga les importa una mierda.

Como siempre.

De Miki no hay rastro alguno, así como tampoco hemos visto a Guix. De lo único que nos hemos dado cuenta es de que los miembros del Club Vikingos pasando cerca del coche de Javier para mirarnos como si nosotros no pudiésemos estar aquí, como si estuviese prohibido que los cuatro permaneciéramos dentro del coche.

Es como si todos ellos estuviesen ocultando algo.

Como si el Club Vikingos cubriera a Miki.

-¿Cuál es el plan?. -Pregunta Joan-.

Me gustaría permanecer en completo silencio, o que al menos él sea el único que cierre la boca.

-Lo que vamos a hacer es peligroso. -Dice Javier. -Si lo que todos vosotros decís es verdad, entonces esto no terminará bien-.

-No vamos a quedarnos aquí. -Les espeto yo-.

Él me fulmina con la mirada.

-Yo entraré a esa fiesta y sacaré a ese tío de ahí. -Decide Javier. -También buscaré a Guix para...-.

-No tendrías idea de a quiénes buscar si no fuese por nosotros. -Continúo. -Si alguien entrará a esa fiesta, seré yo-.

-Tú fuiste expulsada, Natalia-.

-Yo no soy quien ha secuestrado a las chicas para levarlas a ese sitio-.

-Mamen nunca me lo perdonaría si algo te pasa-.

-Y yo no podré perdonarme a mí misma si no hago todo lo posible por salvar a Alba-.

La tensión llena por completo el coche. Damion decide mirar a través de la ventanilla, como si eso pudiese ayudarle a escapar de nuestra discusión.

Javier suspira con pesadez.

Esperad aquí. -Nos dice. -Entraré a la fiesta, y volveré pronto. Mientras tanto, vosotros aseguraos de que nada extraño pase aquí afuera. Y si notáis algo fuera de lo común, llamadme de inmediato-.

Sale del coche sin decir nada más, y sólo se dirige a toda velocidad hacia el interior de la fiesta. Y en cuanto él se pierde de vista, yo golpeo un par de veces la rodilla de Joan para llamar su atención.

-Andando. -Le digo-.

Damion sale del coche junto con nosotros, siendo un excelente incentivo para que Joan se mueva mucho más rápido. Una simple mirada de Damion basta para hacer que los mirones se alejen. Muchos de ellos, tal vez, son aquellos lame-culos capaces de delatar con los profesores a cualquier que siquiera cruce a la mirada con un camello.

-¿Cuál es nuestro plan? -Pregunta Damion-.

Desearía decir que Joan también piensa como nosotros, pero ese idiota parece estar en otra sintonía.

Nefelibata 「Albalia」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora