23. Como en los viejos tiempos

103 6 1
                                    

Los primeros rayos de sol golpeando mi rostro a través de las rendijas que hay en las persianas. Consigo incorporarme al instante, sintiéndome un poco adolorida por haber pasado la noche entera durmiendo en el suelo. No ha sido la peor noche, pero tampoco podría calificarla como una de las cinco mejores. Aún tengo tanto sueño, que tengo la impresión de que podría ir a mi propio dormitorio para dormir un rato más.

He pasado la noche en el dormitorio de mi némesis, sólo porque me he negado rotundamente a salir de la que solía ser mi propia cueva para escapar del mundo. Todo esto sigue parecido el producto de una loca pesadilla. Sabela aún durmiendo en el sofá, pues ella también ha pasado la noche aquí. Noelia es la única que está totalmente activa.

-Bueno días, bella durmiente. -Me dice cuando se da cuenta de que he despertado ya-.

Incluso está del mejor humor posible.

Noelia no parece ser el tipo de chica que despierta para ver el amanecer.

-¿Qué hora es...?-.

-Son casi las siete de la mañana y es un día precioso en Elche-.

-¿Por qué estáis de tan buen humor?-.

-¿Por qué no estarlo? Deberías ducharte. Así te sentirás mejor-.

No puedo luchar contra ese optimismo.

-Sabela aún está dormida... -Le digo tras levantarme al fin. -Eso, o realmente está muy drogada...-.

Noelia ríe.

-No despertará hasta dentro de un par de horas, créeme-.

-Bien... Iré a ducharme y luego... Uh...-.

No quiero admitirlo, pero lo cierto es que no puedo ir a mi dormitorio y coger uno de esos conjuntos que, al parecer, forman parte de mi nuevo armario. No quiero ser la misteriosa súper heroína que viste como una copia de África. Pero si no tengo más ropa, entonces...-.

-¿Qué pasa, Alba?-.

Iugh... No creo poder acostumbrarme pronto a escuchar la voz de África diciendo mi nombre.

¿Qué más da? Sólo díselo, Alba.

-Noelia... Creerás que es estúpido, pero... No quiero usar esta clase de ropa. ¿Crees que podrías...?-.

Ella arquea las cejas.

-No tenía ni idea de que el estilo punk te gustara. Pero... Sí, por supuesto. Coge lo que quieras de mi armario. Lo que es mío, es tuyo-.

Y me dedica un guiño.

Te detesto, Noelia.

Sé que Noelia y yo tenemos la misma talla, por lo que basta con coger una muda de ropa para luego salir del dormitorio y dirigirme hacia las duchas. Creo que todo lo que sucedió ayer me dejó tan confundida, que una parte de mí en realidad cree que ducharme en esta realidad puede ser totalmente distinto a lo que creo. ¿Quién sabe? Tal vez aquí tenga que usar un tutú de bailarina de ballet y una peluca de payaso mientras estoy bajo el agua.

¿Qué mierdas está pasando, Alba?

Y pensar que fuiste tú la única que no se drogó anoche... ¿O sí?

-¡Albinchi!-.

Alba. ¡Alba! Nunca Albinchi.

Es África quien me llama. Viene hacia mí a toda velocidad, con sus objetos de higiene personal bajo el brazo. Y no parece contenta.

-¡Eres la peor amiga del mundo! ¿En dónde mierdas te metiste ayer? ¡Te perdiste la mejor fiesta...!

-Escucha, África, porque sólo voy a decírtelo una vez... No vuelvas a referirte a mí como tu mejor amiga-.

Nefelibata 「Albalia」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora