19. ¿Una segunda oportunidad?

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-Muy bien, Nat. ¿Te gusta o no te gusta?-.

¿Qué está pasando aquí...?

¿Cómo...?

¿Por qué...?

-Podemos ponerla en el álbum familiar-.

E-estoy... ¿Estoy en la casa de los Lacunza?

Pero... ¿Qué...?

-Tú eres la jefa-.

El olor de la mezcla de tortitas llena mi sentido del olfato. Y la luz ambiental aún me ciega, aunque en realidad todo está a media luz.

-Pero no soy la chef... Diablos, Alba, ¿Estas bien? Estás pálida-.

-¿Eh...? Oh, s-sí... E-estoy bien...-.

Natalia... Natalia ha rejuvenecido. Y su padre... Mikel...

¿Cómo...?

¿Realmente volví tanto en el tiempo?

-... En Francia lo llaman Crepes-.

He... He vuelto a ese fía... ¿Qué mierdas ha pasado? Mikle está vivo, Natalia es una niña... Mi mente de dieciocho está dentro de mi cuerpo de trece. ¿Cómo...?

-¡Yo quiero romper los huevos!-.

-¿Recuerdas cuantos huevos son?-.

Cualquiera puede ver el vínculo que une a Natalia y a su padre, así como el amor. Yo amo a Mikel como si fuese de mi propia familia. Y Natalia parece tan feliz estando junto a él... Y esta es la última vez que lo estará, a no ser que yo cambie las cosas.

-Entonces, ¿Cuántos huevos son?-.

-No te atrevas a cuestionar al chef-.

En la mesa aún están todos nuestros dibujos, así como las fotos de Mikel ha sacado este día. Es increíble pensar que en menos de un minuto, Mikel desaparecerá por siempre. Parece, incluso, irreal...

El teléfono suena.

Mikel sale de la cocina para responder.

-Hola querida. Estoy preparando un fabuloso desayuno con Alba y Natalia. Todos trabajaremos en la Pequeña Semilla algún día... ¿Qué? Oh, no sabía que tenías que ir al supermercado. por supuesto que iré a buscarte. Llegaré pronto. Te amo-.

Tengo que detener a Mikel antes de que coja su coche.

-Perdonad, señoritas, pero tengo que ir a rescata a mi reina en el Bat-Móvil-.

-M-mikel...-.

-¿Qué pasa, Alba?-.

-He escuchado que hay mucho tráfico y obras en la carretera. Así que tal vez no deberías conducir hoy-.

-Alba, eres la guerrera de la carretera. Te prometo conducir como si estuviera en el examen del carnet de conducir, ¿Eso te parece justo?-.

-N-no... E-en verdad... Sé que los caminos son malos y esas cosas... A-así que tú...-.

-Pues ya eres mi GPS personal, me siento un poco más seguro. No te preocupes tanto, Alba-.

Me dedica un guiño y procede a buscar las llaves.

Natalia es mi única esperanza.

-¡Nat!-.

-Ahora no, Albi, debo seguir mezclando-.

-¡Escucha! No dejes que tu padre coja su coche hoy. Es importante-.

-Pero si no coge el coche, ¿Cómo esperas que vaya a buscar a mamá?-.

Nefelibata 「Albalia」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora