Conocidos •YoonTae•

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Estaba oscureciendo cuando Taehyung se dio cuenta de que debía despertar al alfa.

Había intentado de todo. Lo movió, le hizo cosquillas, lo empujó y sacudió, hasta le quitó el cojín que había puesto como almohada, pero nada lo había despertado.

Dormía como si fuera una roca.

Suspiró una vez más ante su nuevo intento fallido.

Llevaba varios minutos en el proceso, y su omega parecía querer su atención al ver que se estaba resignando a dejar al alfa durmiendo en su sofá hasta el siguiente día.

Su omega era un lobo muy juguetón e inquieto, realmente parecido a él cuando se sentía en confianza. Por esa razón, el castaño parecía no notar que esta vez su lobo se removía en busca de ser escuchado.

Cuando el omega en su interior se cansó, aulló con ganas, asustando al moreno en el proceso.

Se quedó en silencio buscando entender a su lobo, finalmente escuchando sus ideas.

Ejecutó cada una con vergüenza.

La primera fue la de hablarle al alfa al oído.

Estuvo tan cerca del mayor que se deleitó con su aroma, y al mismo tiempo se sintió un invasor al actuar de aquella forma. Sin embargo, eso no lo despertó.

La segunda, era lanzarle algo. No funcionó y a su vez se sintió mala persona al notar la mueca del peligris en medio de su sueño.

Y la última, era la que lo tenía de pie como estatua decidiéndose en ejecutar.

Su omega insistía en que debía besarlo. Obviamente no quería, pero al analizarlo, sabía que hacer algo tan vergonzoso haría que sus feromonas se esparcieran con fuerza y la magnitud debería ser suficiente para despertar al alfa en busca de algún peligro.

Se dio ánimos mentalmente y se acercó una última vez al alfa, asegurándose así mismo que si no funcionaba se rendiría y se encerraría en su habitación.

Sus ojos color miel pasearon por la piel pálida del contrario, buscando el sitio perfecto para ejecutar su plan.

La mejilla regordeta, pálida y suave fue sin duda, su primera y única opción, fingiendo que no deseaba posar sus labios ahí desde el primer momento en que se fijó en ella.

Juntó toda su valentía, cometiendo rápidamente aquel acto vergonzoso.

Posó sus labios con algo de fuerza en la mejilla del alfa, y sintió un fuerte cosquilleo en su interior al confirmar que era tan suave como se sentía al tacto.

Se alejó como quien realiza un crimen y sintió los latidos en su corazón acelerarse, al tiempo que sus mejillas se calentaban con fuerza.

Se sintió entre feliz, arrepentido y avergonzado al ver que, efectivamente, el alfa había despertado.

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¡Hola! Espero les esté gustando la historia, estaré esperando sus comentarios y votos.

Editado 03/08/24

¡Besitos ♡!