Tocó la puerta, sintiendo los nervios recorrer cada parte de su cuerpo.
Su lobo aullaba y saltaba, ansioso de volver a ver al castaño. Él, en cambio, deseaba seguir en su cama fingiendo que no se había recuperado de su resfriado.
Una noche de descanso fue suficiente para que el alfa estuviera como nuevo, agradeciendo internamente que sus defensas fueran altas, pero maldiciendo al saber que ahora debía enfrentarse al omega que tenía de destinado.
Escuchó los pasos de alguien acercarse a la puerta, y él aún se debatía si salir corriendo o quedarse ahí.
Cuando la cobardía le ganó e iba a salir corriendo, pudo ver la puerta abrirse.
Frente a él observó a un joven de piel pálida y cabello azabache, el cuál parecía examinarlo de pies a cabeza, seguramente buscando en su mente algún nombre que asignarle. Al no conseguir ninguno pudo ver cómo frunció el ceño notablemente.
Se sintió ligeramente intimidado por la altura del chico, se notaba por donde lo vieras que era un alfa, a diferencia de él.
-¿Necesita algo?
Escuchó del chico. Estaba intimidado, pero seguía siendo una alfa y tenía el orgullo suficiente para no demostrarlo.
Respiró hondo antes de responder.
-Estoy buscando a...
Se insultó mentalmente al recordar que no se presentó con el omega.
-¿... a quién?
El más alto parecía querer intimidarlo al esparcir su aroma, seguramente ocultando el del omega que estaba dentro, si es que era el apartamento correcto.
Al quedarse callado observó como el alfa se cansaba y se decidía a cerrar la puerta en su cara.
-Si no necesita nada más, se puede ir, permiso.
Fue lo último que escuchó antes de que el alfa desapareciera dentro del apartamento.
Miles de preguntas rondaron su cabeza en cuestión de segundos, pero las que perduraron sin duda eran tres: ¿qué había pasado?; ¿quién era ese alfa?; y sobre todo, ¿por qué estaba en el supuesto apartamento del omega?
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Espero les guste 🥺 besitos ♡.
Editado 02/08/24
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Conocidos •YoonTae•
Fiksi PenggemarA veces el destino podía ser injusto y cruel, juntándote con personas que pueden alegrar tu vida tanto como arruinarla. Ellos no podían terminar de aceptar que el mundo decidiera juntarlos en los peores momentos de su vida. Estaban destinados a esta...