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Sin soportarlo un segundo más salió corriendo de ahí, olvidando la bufanda con olor a flores silvestres en el suelo.

Se sentía usado, engañado y decepcionado. Si ya salía con un alfa ¿por qué aceptar salir con él? ¿Por qué no decirle que ya tenía una pareja?

Las dudas carcomían su cabeza, pero lo que menos le interesaba era resolverlas.

Siguió su camino, limpiando sus lágrimas en cuanto decidió bajar de velocidad. Era realmente tarde, y aunque debía volver con Jimin, no tenía ganas de verlo y decirle lo que había pasado, quería desahogarse un poco más.

Decidió caminar por las calles, viendo el cielo nublarse y empezar a lloviznar sobre él.

Las pocas personas que seguían fuera empezaban a correr, esperando no empaparse con las frías gotas de agua. Él, sin embargo, se sentía ligeramente mejor de tener a la lluvia de compañera, lo ayudaba a disimular las lágrimas que deseaba soltar, y callaba los pequeños sollozos que soltaba de vez en cuando.

El camino se hacía cada vez más conocido, se estaba acercando a casa de su mejor amigo, y también, al enfrentamiento de sus sentimientos con el omega pelirosa.

Habría seguido con calma, ignorando el agua en su cuerpo y el frío en sus extremidades, pero su lobo empezó a agitarse en su interior.

Aullaba y saltaba, emocionado por algo desconocido para él, pero que le avisaba que debía encontrarlo. Y justo como la última vez, sintió un olor ligero, que podría pasar desapercibido al ligarse con el fuerte aroma a tierra mojada y lluvia que rodeaba la ciudad en aquellos momentos.

Desarrolló lo más que pudo su sentido del olfato, y dejándose llevar por su instinto, empezó a trotar en dirección al aroma que era dulce, pero aún desconocido.

Tanta era la euforia de su lobo, y su interés en descubrir qué era eso que había hecho que su lobo prácticamente se volviera loco, que olvidó momentáneamente el dolor que había estado sintiendo desde que vio a Dahyun por última vez.

Empezaba a acercarse al lugar indicado, lo sentía. Deseaba correr, pero la fuerte lluvia se había desatado a tal magnitud que casi no podía ver en la distancia y el suelo era un campo minado perfecto para resbalar y caer.

Una silueta apareció en su camino y su lobo se removió una vez más.

Estaba ahí.












Editado 02/08/24

Conocidos •YoonTae•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora