╭TWILIGHT - EDWARD CULLEN FANFIC╮
[❣️]❝Una alma gemela es una persona con la que sientes una afinidad y empatía profunda, en el sentido amistoso, pero especialmente en el sentido amoroso.❞
❝En el mundo de Alessandra, las almas ge...
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Alessandra se ríe dulcemente al dejar que Edward bese sus mejillas repetidas veces, Bella y Jessica se mantenían mirando esa escena con los ojos entre cerrados.
—¿Cómo diablos le hizo la nueva para enamorar a alguien como Edward Cullen? —pregunta Jessica en un susurro sin dejar de ver a la pareja—. Según, ninguna es suficiente para él.
—Pues al parecer ella sí lo fue —responde Bella por lo bajo, analizando con detenimiento el comportamiento de la pareja.
—Llevo enamorada de Edward Cullen por más de dos años —asegura Jessica indignada y se cruza de brazos—. Él lo sabe perfectamente y ahora resulta que está con otra chica.
—Jess, sabe que no siempre la persona que te gusta, te va a corresponder —recuerda Angela por décima vez a su amiga—. Él nunca te dio esperanzas o algo así para que ilusionaras, ni siquiera hablan.
—Lo sé, pero no es justo —susurra Jessica molesta.
La rizada ve como Alessandra besaba repetidas veces los labios de Edward, estando este recargado en su auto mientras tomaba la cintura de su chica y la dejaba pegada a su cuerpo.
—¿Podrían dejar de besarse? —pregunta Emmett en voz alta al bajar la ventanilla de su Jeep—. Tenemos que ir a casa.
—Nosotros iremos en un rato —responde Edward tras regresar su mirada a su hermano.
—Nada más no tarden tanto o vendré a buscarlos —advierte el azabache al poner los ojos en blanco, terminando por su subir la ventanilla de su auto.
—¡Nos vemos en casa, Alessandra! —grita Rosalie rápidamente antes de que su pareja cerrara la ventana.
Alice se despide a las almas gemelas junto con Jasper, la pareja de vampiros se van en el convertible de Rosalie. Así, Edward y Alessandra quedaron a solas, mirándose fijamente con una sonrisa en sus labios.
—Sabes que tenemos que ir a casa para que pueda hacer tarea —recuerda la italiana con diversión, pasando sus manos por los brazos del vampiro hasta enredar sus brazos en su cuello.
—¿En serio vas a hacer la tarea cuando ya cursaste una vez el bachillerato, stella mia? —pregunta Edward incrédulo, acariciando con delicadeza la espalda baja de su mujer—. Es tu semana de prueba, no tienes que hacerlo.
—Tu alma gemela es muy responsable en el ámbito escolar, amore mio, no importa si es una semana de prueba —responde Alessandra con seguridad.
Edward sonríe por esas palabras y se inclina para besar otra vez los labios de la castaña.
—Por Dios, ¿no pueden dejar de besarse? —pregunta Jessica en un susurro tras poner los ojos en blanco.
