❥ ❝O57 | 𝑨𝒑𝒆𝒕𝒊𝒕𝒐❞

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Alessandra se mantiene sentada en silencio mientras que Alice preparaba el agua para la embarazada pudiera darse un baño.

Tras pensarlo algunos segundos, la castaña decidió levantarse con cuidado de su lugar y se acerca lentamente hacia el espejo del baño mientras desataba su bata, al bajar dicha prenda Alessandra pudo ver como sus huesos se notaban, sus costillas se marcaban e incluso varios hematomas oscurecían ciertas zonas de su cuerpo.

Al momento en que la embarazada levantó la mirada, reconoció a su esposo por medio del reflejo del espejo. Edward la miraba con atención, pero sus ojos eran de un negro profundo gracias al hecho de que no ha ido a cazar. Luego de que los dos conectaran sus miradas por unos cuantos segundos, la italiana no dudó en acomodar su bata de baño adecuadamente en su cuerpo.

Alice se mantiene en silencio y se acerca a la puerta del baño para poder cerrarla con cuidado, ignorando la manera en que Edward apartó la mirada, luciendo bastante resignado.

—Vamos, Ale —anima la vampiresa de corte pixie—. El agua está lista.

La mencionada le agradece en un susurro y decide volver a quitarse la bata de baño para poder entrar a la tina con el agua lista.

Después del relajante baño, Alice ayuda a que Alessandra pudiera llegar a la sala junto a todos los demás. La embarazada terminó recostada en uno de los sofás, pero de un momento comenzó a temblar por la temperatura que sentía.

—¿Tienes frío? —pregunta Edward hacia su esposa, quien regresó a verlo inmediatamente.

—Te ayudaré —interviene Thomas, algo adormilado, ya que se encontraba sentado un poco cerca de su mejor amiga.

El azabache se desliza para poder quedar sentado junto a Alessandra y así esta podría recibir algo de calor, ella no duda en tomar una de las manos de su mejor amigo, manteniendo su mirada en la pantalla de la sala en donde se mostraba un partido de fútbol americano que Jasper y Seth se encontraban viendo en silencio, ya que estaba mucho más al pendiente de la embarazada.

De un momento a otro, los presentes se tensan cuando escucharon como Alessandra comenzó a respirar con dificultad y se sentó en su lugar lo más rápido que pudo. Edward no duda en tomar un cesto de basura para poder acercarlo a su esposa, pasando unos cuantos segundos antes de que la castaña terminara por negar y retomar su lugar en el sofá.

—Debemos de encontrar la forma de alimentarlo un poco —susurra Esme hacia toda su familia, quienes la escuchaban con atención.

—Si tan solo pudiera ver al feto —se lamenta Alice bastante frustrada al no poder ayudar a su cuñada.

ღ 𝑺𝒐𝒖𝒍𝒎𝒂𝒕𝒆𝒔 - 𝑬𝒅𝒘𝒂𝒓𝒅 𝑪𝒖𝒍𝒍𝒆𝒏® ღDonde viven las historias. Descúbrelo ahora