❥ ❝O39 | 𝑪𝒂𝒔𝒕𝒊𝒈𝒐❞

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⚠️El presente capítulo describe escenas bastante gráficas acerca de tortura hacia un personaje en particular antes mencionado en la historia, se pide discreción ante dicho contenido.⚠️

⚠️Es un tema bastante sensible, así que si no estás cómodo con dicha escritura, te agradecería infinitamente que saltes el capítulo sin más con el único pensamiento de que se hizo justicia a una mujer que sufrió violencia injustificada.⚠️

⚠️Igualmente, les agradecería mucha que se abstengan a denunciar o comentar ciertas cosas innecesarias. Leen bajo su propio riesgo.⚠️



Dos Días Después

—Solo piensa que es Royce, Emmett —le pide Rosalie en un susurro a su pareja.

El azabache analiza con detenimiento el descuidado aspecto que tenía Ethan, ya que lo habían mantenido encerrado en una cabaña abandonada que utilizarían específicamente para lo que tenían planeado hacer.

—Baja el sedante —pide Edward con seriedad hacia Jasper.

El rubio asiente ante la orden y no duda en acercarse hacia el exnovio de Alessandra para comenzar a bajar la dosis del sedante que tenía conectado, una vez que se logró hacerlo, no dudó en sacar sin ningún cuidado la aguja en su brazo. Termina por inyectarle una segunda aguja, la cual serviría para drenar la mayor cantidad de sangre posible, siendo esto una donación al hospital de Forks.

Ethan se remueve un poco en su lugar, se queja por el fuerte dolor de cabeza que sentía, entreabre los ojos e intenta enfocar su mirada en alguna de las personas frente a él, pero únicamente vuelve a gruñir con molestia.

—¿Dormiste bien, lobito? —pregunta Emmett con un poco de diversión en su voz.

El castaño maldice entre dientes al comenzar a sentir un intenso ardor en los dedos de su mano, intenta fijar su mirada en dicha zona de su cuerpo, pero se da cuenta de que sus tobillos se encontraban encadenados e incluso sus muñecas.

—¿Qué...? —pregunta Ethan en un susurro, hasta que se quejó una vez más.

—No te fuerces, será más doloroso para ti —advierte Rosalie con seriedad y teniendo los brazos cruzados.

—¿Dónde estoy? —pregunta el castaño sin poder contenerse—. ¿Qué hacen? ¿Quiénes son us...?

—No necesitas saber nuestros nombres —lo interrumpe Edward con notable molestia en su voz—. No tardarás mucho en dejar este mundo, así que sería un desperdicio de tiempo.

ღ 𝑺𝒐𝒖𝒍𝒎𝒂𝒕𝒆𝒔 - 𝑬𝒅𝒘𝒂𝒓𝒅 𝑪𝒖𝒍𝒍𝒆𝒏® ღDonde viven las historias. Descúbrelo ahora