╭TWILIGHT - EDWARD CULLEN FANFIC╮
[❣️]❝Una alma gemela es una persona con la que sientes una afinidad y empatía profunda, en el sentido amistoso, pero especialmente en el sentido amoroso.❞
❝En el mundo de Alessandra, las almas ge...
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Alessandra y Edward caminan de regreso a la casa Cullen teniendo sus manos entrelazadas, la vampiresa intenta mantenerse tranquila, pero sintió una pesada sensación en su pecho que la hizo acariciar la zona con su mano libre.
—¿Me clavé algo sin darme cuenta? —pregunta en voz alta la mujer una vez que detuvo sus manos.
El lector de mentes regresa a verla confundido por su repentina cuestión, dándose cuenta de como su pareja tocaba parte de su pecho.
Alessandra pasa sus dedos por dicha zona con delicadeza hasta que la sensación desaparición, la mirada de la ahora inmortal, se dirige hacia las puntas de su cabello, que tenían un color borgoña, pero mantenía su color castaño.
—¿En qué momento me pintaron el cabello? —se pregunta la mujer sin dejar de mirar su cabello.
—Tomó ese color una vez que tu transformación comenzó —le explica Edward al acariciar sus nudillos con delicadeza.
Ambos deciden seguir su camino con sus manos entrelazadas, teniendo como destino el lugar en donde el clan Cullen tenía su residencia permanente.
Las intenciones de los dos vampiros se vio interrumpida cuando se dieron cuenta de que tres personas salieron de la casa, siendo los hermanos Clearwater junto con Thomas. El grupo se acercó a los inmortales mirando como Alessandra sonreía emocionada.
—Siguen aquí —asegura la castaña de mechones borgoña.
—Y tú también, ser del mal —responde cierto azabache con diversión—. Sinceramente, no esperaba que lucieras tan..., tú. Excepto por los ojos raros y los mechones de cabello, creí que nunca te lo cambiarías.
Alessandra se ríe un poco, pero se apresura a levantar su mano libre para detener la intención de los tres lobos en acercarse a ella. Todos los presentes se dieron cuenta de como el pecho de la neófita dio un corto destello.
—Mantendré mi distancia por el momento —confiesa la italiana un poco avergonzada, ya que temía lastimar a los tres.
—Es más seguro para el bebé si superas esta prueba —le explica Thomas, pero estas palabras hicieron confundir a la vampiresa.
—¿Ahora te interesa mi hijo, pequeño Thomas? —pregunta Alessandra con algo de burla en su voz.
Tras esas palabras, Edward no evitó perder su expresión y mirar de mala manera a Thomas, dándose cuenta de como este bajó su mirada.
—Ahora —interviene el azabache una vez que tomó la suficiente valentía para volver a hablar—. Una olida.
Los hermanos Clearwater asintieron estando de acuerdo con esas palabras y quedaron a los costados de Thomas para que la nueva vampiresa pudiera percibirlos.
