❥ ❝O15 | 𝑨𝒏𝒔𝒊𝒆𝒅𝒂𝒅❞

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Toda la familia Cullen se encontraba reunida en la sala de la casa, Edward estaba tocando el piano mientras que Alessandra estaba sentada a su lado recargando su cabeza en su hombro y tenía una sonrisa en sus labios.

—Me encanta esa canción —confiesa la italiana encantada recordando todas las veces que escuchó esa melodía estando en su realidad.

—Edward la compuso especialmente para ti —asegura Alice con una sonrisa en sus labios.

La familia de vampiros se mantenía escuchando la melodía de piano en silencio, hasta que cierta vampiresa tuvo una repentina visión que hizo que perdiera toda emoción.

Alessandra es tomada del cuello con fuerza por Ethan que no podía evitar sonreír con emoción, dejando ver sus ojos dorados junto a sus colmillos.

—¿Me extrañaste, preciosa? —pregunta el lobo con diversión sin soltar a su exnovia del cuello.

Ethan lanza a Alessandra al frío piso del estudio de danza, pero aun así la castaña se golpea su espalda y una parte de su cabeza con una columna de madera. La última zona comienza a sangrar haciendo que la pobre mujer se mareara.

—Acaba con él —ordena Ethan hacia un vampiro que asintió con seguridad.

Este no dudó en acercarse a Edward para hincarlo frente a él a la fuerza.

—¡Edward! —grita Alessandra con dificultad mientras intentaba ponerse de pie.

Sus intenciones se vieron arruinadas al momento en que Ethan le dio una dura bofetada que la mandó al suelo.

—Abandonarme en el altar e irte con otro hombre —susurra el hombre—. Qué decepción, Alessandra.

El castaño pisa con fuerza la pierna de la mujer y sonríe victorioso al momento de escuchar un desgarrador grito de agonía por parte de esta.

—¡No! ¡Alessandra! —grita Edward intentando soltarse del agarre del vampiro desconocido, pero este afianzó su agarre en su cuello.

Ethan siente como su enojo va en aumento al ver como Alessandra intentó llegar a Edward, sin pensar claramente, el castaño mira sus manos hasta mostrar unas filosas y largas garras.

La italiana vuelve a gritar de dolor al sentir como Ethan enterró algo filoso en su estómago hasta hacer que de su boca comenzara a salir sangre.

—¡No! —grita Edward desesperado.

—Si no eres mía, no lo serás de nadie —asegura Ethan en un susurro.

Alessandra la mira fijamente, suelta varias lágrimas antes de caer al piso del estudio de danza con una mano en la herida de su estómago. Ella fija su mirada en su alma gemela y extiende su mano con dificultad hacia él, muestra un último destello de esperanza en sus ojos, pero termina por quedar quieta. Sus ojos pierden el brillo, deja de moverse y da su último aliento.

ღ 𝑺𝒐𝒖𝒍𝒎𝒂𝒕𝒆𝒔 - 𝑬𝒅𝒘𝒂𝒓𝒅 𝑪𝒖𝒍𝒍𝒆𝒏® ღDonde viven las historias. Descúbrelo ahora