╭TWILIGHT - EDWARD CULLEN FANFIC╮
[❣️]❝Una alma gemela es una persona con la que sientes una afinidad y empatía profunda, en el sentido amistoso, pero especialmente en el sentido amoroso.❞
❝En el mundo de Alessandra, las almas ge...
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Alessandra se sube con velocidad a la camioneta de Emmett, pero se da cuenta de como las manos de su alma gemela temblaban. La mujer no duda en tomar las mejillas de Edward con cuidado y, sin pensarlo mucho, se inclina hacia él para dejar un casto beso en sus labios que este no dudó en corresponder.
Edward dirige una de sus manos hacia la nuca de Alessandra sin dejar de mover sus labios, siente como poco a poco su molestia y su preocupación va desapareciendo por la cercanía de su alma gemela.
La italiana no evita soltar un bajo jadeo entre el beso al sentir una delicada mordida en su labio inferior.
—¿Ya estás más tranquilo? —pregunta Alessandra en un susurro teniendo la respiración agitada.
Edward la mira fijamente por algunos segundos hasta que asiente, terminando por volver a besarla con necesidad. Ale corresponde el beso con algo de dificultad, pero los dos terminan por alejarse.
El lector de mentes cierra la puerta mientras que la italiana abrochaba el cinturón de seguridad, Edward sube a la camioneta y no tarda en arrancar.
—Me libré del loco y abusivo de mi exnovio, ahora me sigue un maldito asesino que quiere mi sangre —se lamenta Alessandra al comenzar a jugar con su cabello por la ansiedad que sentía.
—James es un cazador, esa es su obsesión —le explica Edward sin dejar de conducir e intenta alejar los asquerosos pensamientos que pudo leer de la mente de este—. Leí su mente, mi reacción en el campo lo provocó. Acabo de hacer el juego más apasionante de su vida, esto nunca tendrá fin.
La italiana regresa su mirada rápidamente hacia su alma gemela estando aterrada.
—¿Cómo dices? —pregunta Alessandra consternada.
Edward toma con fuerza el volante pensando en las diferentes maneras en las que podría matar a James.
—Tendremos que matarlo, descuartizarlo y quemar sus pedazos —confiesa el lector de mentes, ignorando el hecho de que a su alma gemela le dieron náuseas esas últimas palabras.
—¿A dónde iremos? —termina por preguntar la castaña.
—Lejos de Forks —responde Edward sin dejar de conducir con agilidad.
—No podemos ir a tu casa —niega Alessandra rápidamente—. Rastreará mi olor.
—Tomaremos algunas cosas antes de irnos —explica el vampiro—. Tenemos que ser mucho más rápidos que él.
Pasan algunos minutos antes de que Edward frenara la camioneta en seco al quedar frente a la casa Cullen.
La pareja de almas gemelas sale al mismo tiempo y se dirigen a la habitación de Alessandra para poder empacar todo lo necesario, la mujer corre de un lado a otro para buscar lo que le hace falta, pero se detiene en seco al recordar cierto objeto.
