T/n: Se que es exasperante estar conmigo y yo siga teniendo miedo de lo que pueda pasar... Porque me esta ocurriendo todo esto muy rápido... Vivo en París, conocí a mi idolo, salgo, chateo y hablo con el por llamada, es atento, caballeroso, y cariñoso conmigo... Y fue mi primer beso... — dije mirándolo — quiero que sea verdad y no solo un sueño... Me da miedo que me pasen cosas buenas porque después viene el dolor...
Aidan: Lo se T/n... — acarició mis manos — se que esto es muy raro para ti, se que ha ido muy rápido. Pero todo esto es verdad. Lo que dije es verdad. Ya no estás sola... Si la tristeza viene, yo estaré a tu lado y los dos lo superaremos. No te aisles... Por favor... No me excluyas de tu vida... — lo mire dudosa... — dame una oportunidad... Sólo una. Déjame depositarte que te quiero... No te voy a fallar.
Mire nuestras manos... ¿Puedo ser feliz...? ¿De verdad? Lo menos que quería era ser lastimada, y peor, que él saliera herido por mi estupidez. No quería arrastrarlo a mi vida...
Aidan me gustaba, y mucho... Pero no quería lastimarlo y se que lo haré, no intencionalmente, pero lo haré.
T/n: ¿Y que pasa si después hago algo tan malo, o estúpido que te lastime...? — lo mire.
Aidan: Pues, en su momento lo arreglaremos... Juntos...
Estaba claro, Aidan era uno de esos personajes ficticios de los libros de romance que leía... Suspiré y después sonreí...
T/n: Esta bien... — Aidan se levanta y jala mi mano para que yo también lo haga. Después me abraza y me da vueltas en el aire...
Aidan: No te fallaré... — me beso la frente.
Sonreí, esto era lo mejor que me había pasado, no tenía que fingir con él, no tenía que decir que todo estaba bien cuando en realidad no lo estaba. Aidan se había convertido en mi ángel y una vez más me había salvado... Y aunque el no lo supiera yo lo sabía y con eso me bastaba...
Aidan toma mis manos y me besa los nudillos. Después, frunce el entrecejo.
T/n: ¿Qué sucede? — lo mire.
Aidan:. Te lastime... — dijo mirando mi muñeca que empezaba a tener un color morado...
T/n: ¡Estoy bien...! — sonreí — me ayudaste y eso es lo que importa. — apretó los labios — Aidan... — levanté su barbilla — estoy bien...
Me le quedo mirando con preocupación...
T/n: No es tu culpa... — le tome las manos. — además, es muy usual que esto me pase...
Aidan: ¿A qué te refieres?
T/n: Si, con un poco de presión, mi piel se marca, supongo que es porque mi tez es clara...
Aidan: Pero yo... — no dejo que termine porque lo tomo del rostro y me pongo de puntitas para darle un beso en los labios.
Siento como el rojo sube por mi rostro y me siento muy acalorada... Cuando me separo, él me toma de la cintura.
Aidan:Puedo acostumbrarme a esto... — me sonrió.
Ambos caminamos por el parque y después nos sentamos en el pasto. De nuevo estaba contenta, era muy fácil olvidar todo lo malo cuando se trataba de Aidan.
Aidan: ¿Por qué nunca me dijiste que hablabas italiano...? — dijo acostándose y jalandome con él.
T/n: Empiezo a creer que te gusta hacer esto — dije refiriéndome a cuando me jalo... — No lo sé... No sé había presentado la ocación para decirte... — sonreí.
Aidan: Me dejaste sorprendido cundo le hablaste a Mirabelle... Jamás había visto que alguien la enfrentará de esa manera... Te viste como...
T/n: Una loca desquiciada que estaba apunto de arrancarle su hermoso cabello sedoso — dije haciendo mi voz chillona y después reí.
ESTÁS LEYENDO
Together (Aidan Gallagher.)
Ficção AdolescenteT/n T/a, es una chica normal, de lo más normal. O bueno... Eso es lo que les hace creer a los demás. Frente a los demás, sonríe, juega, ríe, baila, e incluso toca la guitarra. Pero nadie tiene idea de lo mucho que sufre. Nadie tiene idea, de que, d...