Otro tipo de amor.

Capítulo 52

ELLA:

— Esta es una gran pizza — dije antes de tomar mi lata de refresco para beber de ella.

— Lo mejor para mis invitados — dijo haciendo una pequeña reverencia que me hizo reír — Pero en verdad debieron avisarme para prepararles un buen desayuno y no recibirlos en pijama.

— De qué hablas, este es el mejor desayuno del mundo. Han pasado años desde la última vez que desayuné pizza.

— ¿Desayunabas pizza?

— Sí, pero no le digas a mamá — dije mirando a papá — me dejó hacerlo en mi cumpleaños — seguido de eso lo escuché reír y enseguida papá le preguntó algo a Mauricio, cosa que me dejo desconectarme de la realidad para regresar a las ideas en mi mente y empezar a sentirme nerviosa. De nuevo.

Voy a ser honesta, está vez no son muchas cosas las que están pasando por mi mente pero ese par de ideas en particular, son lo suficientemente fuertes para ponerme nerviosa.

Tenemos el primer punto que tiene nombre y apellido y ha rondando en mi vida desde los últimos años. Esa persona que cada que pienso en él, me hace recordar el poder que tiene sobre mi. Entiendo y sé que es una pérdida de tiempo pensar en el "hubiera" pero creo que pensar que ya no puedo y nunca podré cambiar el hecho de tenerlo en mi vida se ha vuelto costumbre. Aunque intento no hacerlo, cada decisión que voy a tomar en mi vida, su nombre está involucrado.

Está es una decisión que no puedo pasar por alto y podré engañar a todos menos a mi: estoy realmente emocionada, en verdad quiero esto.

Ese es el segundo punto que me ha vuelto una revolución de pensamientos. He estado haciendo una lista mental de los pro y contras, todo va bien hasta que pienso en un solo aspecto: papá. No tengo el valor ni el coraje de plantarme frente a el para decirle la mayor estupidez que he hecho en mi corta vida. Noah lo hará, soltará la bala en cualquier momento y simplemente es estúpido, mi acción no tiene excusa ni manera de resolverlo, yo ya me hice la idea de que mi vida girará en torno a las decisiones que Noah quiera hacer con esos videos pero como carajo le voy a explicar eso a papá.

No puedo ni siquiera imaginar lo decepcionado que se sentirá. No nos vimos durante catorce años y ¿qué fue lo que hizo su hija? Dejar en vergüenza nuestro legado.

Mierda nuestros apellidos...

¡Carajo! ¡¿Acaso nada puede ir bien en mi vida?!

Un sonido de llamada telefónica me hizo salirme de mis pensamientos para mirar al celular de papá que estaba sobre la mesa, tenía una llamada entrante de un número que no tiene registrado... Número que yo identifico perfectamente.

Joder esto no puede estar pasando.

Mi respiración empezó a acelerarse y mis manos empezaron a temblar bastante así que las baje por debajo de la mesa para evitar que lo notaran. Sabía que esto era un arma de dos filos, mi actitud extraña empieza a ser evidente y ya que Noah tiene el número de papá, no parara de llamar.

— No creo que sea buena idea que respondas eso — dijo Alan mientras se sentaba a mi lado y tomaba de mis manos, no lo dude y empecé a apretarlo con fuerza mientras intentaba evitar que las lágrimas corrieran por mis mejillas — ya sabes, siempre pasa cuando llegamos aquí. No tengo idea de si porque es la capital del país o que es lo que sucede pero cada que llegamos nos empiezan a marcar números extraños. ¿No es así Mauricio?

— Es verdad, yo que tú Jorge, bloquearía ese número porque para lo que sea que llamen, no se cansan y se vuelve bastante molesto.

— Nunca había escuchado eso — habló papá y segundos después dejé de escuchar el sonido de una llamada entrante, cosa que me hizo sentir como si mi alma regresará al cuerpo. Intenté regular mi respiración después de soltar un pequeño suspiro y levanté la mirada para evitar que sospecharan sin embargo, nunca deje la mano de Alan. Le estaba apretando con una fuerza que no sabía que tenía y no parecía molestarle.