Otro tipo de amor.

Capítulo 51

Él:

Perdí la noción del tiempo, muchas cosas estaban pasando por mi mente en las últimas horas y no tenía idea de cómo es que iba a hacer lo que prometí pero lo voy a cumplir. No tenemos nada que perder sin embargo puede ser un gasto bastante grande para nuestros padres así que desde que llegó la pizza hemos hecho planes para plantearselos en el momento de la cena.

Por otro lado yo estoy encantado con la idea por tres motivos muy importantes, la razón número uno es que no pienso dejarla sola después de notar que haría cualquier cosa con tal de que Noah no le diga a papá lo que pasó, ese imbécil la manipula y Adriana o no se a dado cuenta de ello o intenta ignorarlo pero yo no puedo pasarlo por alto. Se sintió  como si me encajaran una daga en el corazón al mirarla tan asustada pero dispuesta a hacer lo que sea para evitar la verdad. No se que es lo que pasaba por su cabeza en esos momentos pero no es posible que ponga el bienestar de papá por enzima del suyo, aparte, en mi opinión, eso no perjudicaría tanto a papá como en realidad la está perjudicando a ella.

Razón número dos, es la única manera en que podrá apartarse de ese idiota. No tengo idea de que es lo que realmente sucede con ellos y no entiendo cómo es que se llega a enterar de todas esas cosas. Dudo muchísimo que Adriana le haya dicho lo que pasó con nuestros padres y que de igual manera este enterado del viaje que tuvimos, o simplemente ¿Cómo es que supo que nuestros padres no estaban en casa para cuándo el llegó?

Definitivamente no la dejaré en la misma ciudad que ese lunático.

Y la razón número tres y la más importante: sería asombroso vivir juntos. Tengo mucho que agradecerle a Mauricio para estos momentos pero ni siquiera me a dado tiempo de tomar el móvil. Las cosas cambian día con día pero después del viaje se sintió como si finalmente todas las cosas se acomodaran para poder ser realmente felices de una vez por todas. No siento que haya más barreras de mi parte al convivir con ellas, Adriana se ha vuelto una parte muy importante de mi vida y en realidad, no había pensado que el hecho de que partir a la universidad tal vez nos puede llegar a separar de nuevo y al parecer Mauricio pensó en eso. Lo único que tal vez duele un poco será dejar de ver a mamá tan seguido. Llevamos casi seis meses viviendo juntos pero era algo que espere por catorce años, va a ser difícil adaptarme a eso.

— ¿Qué piensas? — pregunté en cuanto la vi hacer gestos. Pensé que tal vez estaba cansada de estar casi toda la tarde en la cocina haciendo "planes" pero ese fue un gesto raro.

— Allá no está la pizzería que nos gusta — reí muy fuerte después de escucharla. No cabe duda que cada persona tiene un universo único en la mente.

— Definitivamente encontraremos una igual o mejor allá.

— ¿Estás seguro?

— Adriana no puedo creer que en verdad eso te preocupa.

— ¿¡Qué!? — preguntó ofendida a lo que de nuevo reír — llevamos buscando la mejor pizza de esta ciudad por meses. Sería una muy buena razón para quedarme.

— No te dejare aquí.

— No entiendo cómo es que me tienes tanta confianza, tenemos muchas cosas en contra ¿Qué si no apruebo el examen?

— Es mucho más probable que repruebe yo a que lo hagas tu.

— Eso es mentira y lo sabes. Has estudiado por meses para este examen, yo tomé la decisión hoy en la mañana.

— No necesitas estudiar tanto, definitivamente eres mucho más inteligente que yo y mañana no presentaras el examen, solamente iremos a dejar los papeles y ya...

Ella se quedó callada perdida en sus pensamientos y segundos después empezamos a escuchar la puerta principal abrirse, cosa que nos alarmó al instante ya que aún tenemos la caja de pizza sobre la isla de la cocina. Adriana me miró preocupada y se puso de pie rápidamente para mirar hasta la entrada y luego reír.