Otro tipo de amor.

Capítulo 42

ELLA:

— Te vez increíble.

— ¿En serio? — me miró con un brillo peculiar en sus ojos a lo que asentí efusivamente para no disminuir su emoción — ¿Te gusta?

— Me encanta.

— Lo hice yo solita.

Se nota.

No me malinterpreten, quiero decir, es un disfraz muy ingenioso para haber sido elaborado por una niña de siete años, sin embargo hablaba en serio, en verdad es asombroso lo que hizo para lograr lo que quería.

— ¿Te gusta diseñar?

— A veces. Es bastante divertido usar algo diferente cuando yo quiera, un día puedo ser una doctora, un pirata — dijo señalando su disfraz — o una bailarina de ballet, aunque no sé bailar.

— Eso es genial — dije entre risas.

— ¿Quieres jugar conmigo y con la tía Gali? Creo que vendrá en la noche. ¡Y sabes quién también! Va a llegar la tía Madeleine y el tío Joe — dijo completamente emocionada pero yo no terminaba de entender de lo que hablaba.

— Eh... ¿Claro?

— Gracias, gracias, gracias — dijo gritando después de soltar un gritillo de emoción mientras daba saltitos con una sonrisa enorme.

No sabía que había aceptado pero deje de preocuparme al ver lo feliz que estaba. Sin duda alguna es una niña que irradia felicidad pura y te contagia de su buena energía fácilmente. Reí levemente al verla y al escucharme, de un segundo a otro se lanzó a mis brazos, gracias al cielo que estaba sentada cuando lo hizo porque definitivamente no soy tan fuerte para cargarla como Alan.

— Ileana, ven a comer cariño.

— Ya voy — dijo separándose de mi y gritando de vuelta — gracias.

— No tienes nada que agradecer.

Sonrió ampliamente y se fue dando saltitos.

Otra cosa, esa niña tiene demasiada energía, en los pocos días que llevamos aquí, he llegado a la conclusión de que incluso prefiere brincar en lugar de caminar.

Hasta ahora, no me he sentido incómoda. Estos pocos días que llevamos aquí me han hecho ver la maravillosa familia que son y a la que, aún que suene extraño en mi mente, pertenezco. Algo escuche de que faltaban más personas por llegar y ahora que lo pienso, tal vez era a lo que se refería Ileana. No se con exactitud el día en que llegaran y me pone nerviosa pero mis nervios aumentan con tan solo pensar en la idea de preguntar, así que mejor me guardo la duda.

Hasta el momento he empezado a definir el tipo de persona que son cada uno de ellos y los identifico mejor, todos ellos viven y son de aquí, pero cuando Alan me mostró las fotografías, dejo en claro que son muchísimas personas en esta familia y vienen de diferentes lugares de México...

Así que no se si esperar lo mejor o lo peor.

Un par de risas me sacaron de mis pensamientos y mire frente a mí. Ahí estaban Jessica y Javi sentados uno a lado del otro en el mueble de la sala. Javi tenía la mirada perdida en algún otro punto del lugar mientras que Jessica lo miraba con ternura. No pase por alto una acción que llamo mí atención, Jessica tenía su brazo extendido y Javi con su dedo medio e índice, acariciaba la palma de su mano. Parecía que ese era el tacto que está dispuesto a dar y Jessica parecía saberlo perfectamente bien, mientras que yo, solamente me estoy haciendo suposiciones.