Capítulo 31

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ELLA:

Eso fue extraño pero se sintió bien, Alan tenía razón, en ningún momento hicieron que se volviera incómodo y el pequeño Javi no dejaba que se formara un silencio incómodo. Era sábado y ya habían pasado un par de días desde qué nos "conocimos virtualmente". No había hablado de nuevo con ellos y extrañamente justo en este momento, llegaron a mi mente.

— No sé si Alan te lo haya dicho pero el otro día recibió una llamada de Jessica y estaba con Javier y Evan... — dije intentando sacar una conversación al aire aunque debía admitir algo, siempre es realmente incómodo llamarlo, solamente llegó y preguntó para evitar decir 'papá' y estoy segura que lo sabe porque es bastante obvio pero parece no tomarle mucha importancia.

O al menos eso demuestra.

— Eso es genial. ¿Qué te pareció la elocuente Jessica?

— Me agradan — dije entre risas por la manera en que se refirió a Jessica — Javier parece tener mucha energía y Evan era el más sensato de la videollamada.

— Sí, probablemente Evan lo sea, ha pasado por muchas situaciones difíciles. ¿Notaste algo inusual en Javier?

— Exceso de felicidad — rió levemente — Jamás había visto a alguien tan hiperactivo.

— Javier tiene diagnóstico de síndrome de aspeger, que está dentro del trastorno del espectro autista.

— No estoy muy segura de lo que significa todo lo que dijiste pero he escuchado del autismo.

— El aspeger es una de las variantes dentro del autismo, a Javi le cuesta socializar o comunicarse, su lenguaje no es muy estructurado y a veces tiene ataques de pánico con ciertas cosas que nosotros veríamos como normales.

— Si no me hubieras dicho, tal vez ni siquiera lo habría pensado pero puede ser porque solamente he hablado una vez con él, — me encogí de hombros — ese niño es un amor.

— Lo es — dijo sonriendo.

— Jamás he convivido con niños, quiero decir, tal vez cuando era pequeña y hacía amigos de mi edad fácilmente pero creo que incluso jamás he cargado un bebé.

— ¿En serio? — asentí — ¿No te gustaría conocerlos? Tal vez cuando Jessica ya tenga a su bebé y lo cargues para que borres eso de la lista de cosas que no has hecho.

Jorge definitivamente sabe cómo no volver una situación incomoda.

— No, no, no. ¿Y si se me cae? — negué mientras él reía — No queremos tragedias.

Rió un poco más y me fue inevitable contagiarme de su risa.

— Hola — ambos volteamos al escuchar a Alan pero de un segundo a otro la emoción y felicidad que tenía al estar hablando con Jorge se esfumó en cuanto mis ojos se cruzaron con los suyos — Buenos días.

— ¿Estás bien? — pregunté sin dudar.

— Sí, lo estoy — dijo evadiendo mi mirada, mi ceño se frunció al instante y miré a Jorge esperando una explicación razonable pero el solamente lo veía y segundos despues suspiró profundamente.

— Son las dos de la tarde.

— Entonces buenas tardes — dijo intentando no sonar tan grosero y formó una sonrisa en sus labios intentando tranquilizarnos pero no logro convencerme, su expresión lo delataba. Tenía grandes bordes violetas rodeando sus ojos, se veía desanimado e incluso alcance a notar sus ojos hinchados.

El silencio se formó entre nosotros y segundos después Alan empezó a "actuar indiferente" mientras se servía un vaso con agua.

Que me va a engañar él a mi si yo he fingido por mucho tiempo.

Otro tipo de amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora