Fue extraño, bastante extraño, aún no sabía porqué me había atrevido a preguntarle sin embargo creo que no lo tomó a mal. Voy a admitir que me la pasé demasiado bien ese día, algo que no pasaba hace mucho tiempo.
Me encontraba presentando mi último examen del año en la escuela, en aproximadamente una hora serán oficialmente vacaciones y tendré que regresar unos días después solamente por los resultados. Estaba feliz y ansiosa pero al mismo tiempo algo preocupada por la materia del examen que estaba presentando.
Di una última leída a las respuestas que había escrito y me puse de pie para dejar las hojas en el escritorio del maestro. Salí del aula y caminé hasta mi casillero, recogía las últimas cosas que me quedan en este y las guardaba en mi mochila hasta escuche risas venir hasta mi.
— Ten unas lindas vacaciones — gritó entre risas. Apenas lo vi de reojo pero su voz era inconfundible, estaba segura de quién era. Ni siquiera me tomé la molestia de girarme a verlo y simplemente lo ignoré esperando que él también lo hiciera pero fue todo lo contrario.
— ¿Acaso no escuchas? — cerré mi casillero y cuando di la vuelta sobre mis pies me topé con todos ellos parados frente a mí — ¿Ya no sabes hablar? — ella hizo un puchero en forma de burla y algunos rieron de su estúpido comentario.
— Recuerda que queremos ser amables esta vez, Andrea — mi ceño se empezó a fruncir y la adrenalina empezó a correr por mi cuerpo, no sabía qué esperar y a decir verdad no sabía porqué seguía parada ahí.
— Queríamos invitarte a la feria este fin de semana — habló Luis uno de los mejores amigos de Noah, si es que no me equivoco — para que veas que no tenemos ningún problema contigo.
— Jamás saldría con ustedes.
— ¡Milagro del cielo! sí habla — habló Rebecca amiga de Andrea, siempre que nos topamos hacen sus comentarios ridículos, me sorprende que Briana se siga juntando con ellos. La conozco y estoy segura que no congenian en lo absoluto — Vamos será divertido, dile Briana.
— Deberías venir — es muy raro que ella me dirija la palabra, lo hacía comúnmente cuando literalmente la hacían hablar.
— Ni de chiste saldría con todos ustedes — pasé por un lado de ellos decidida a ignorarlos como lo he hecho hasta el día de hoy.
Es frustrante todo lo que pasó, me arrepiento tanto.
Subí al auto y manejé en silencio con un nudo en la garganta hasta llegar a casa. Me he esforzado mucho porque lo sucedido no me afecte tanto pero aún no soy capaz de aceptar lo qué pasó y mucho menos de perdonarme por lo vivido. Al final fue una decisión que yo tomé, ahora me toca lidiar con las consecuencias.
Al llegar a casa apague el motor del auto y en cuanto baje de éste, suspiré profundamente intentando olvidar lo que acababa de pasar. Mamá puede notar fácilmente que algo anda mal en mí y no la quiero preocupar ahora, suficiente a tenido con todo ese lío.
Entré a la casa y apenas unos pasos dentro, dejé caer mi mochila al suelo. Desde donde estaba alcanzaba a oler el aroma de la comida que preparaba mamá, sabía que estaba en la cocina así es que sin preguntar camine hasta ahí.
— Hola — dije mientras me sentaba en uno de los bancos de la isla.
— ¿No hay un beso para tu linda madre? — dijo en tono burlón, es muy raro que ella se encuentre en este estado de ánimo así que sin preguntar y entre risas me puse de pie y fui hasta su lado — ¿Qué tal el último tú día?
— Sabes que las vacaciones son mi parte favorita de la escuela — nos separamos y me recargue en la barra mirándola detenidamente — ¿Está todo bien?
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Otro tipo de amor.
Novela Juvenil¿Amor? ¿Qué significa realmente para ti? Él: Daría lo que fuera por meterte en una burbuja donde no te ocurriera nada, que nadie te lastimara, que todo tu dolor fuera hacia mí y tú seas quien vive feliz... Ella: Daría lo que fuera por verte feliz, t...