Capítulo 19

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ELLA:

Por una parte entendía a mamá y a Jorge, parecía que ellos querían terminar con toda la mudanza ese mismo día, los veo tan entusiasmados que parece que les urge vivir juntos y no los juzgo, solamente que yo no me sentía preparada para hacerlo.

Adoro la actitud que está tomando mamá. Se ve más feliz y eso definitivamente me obliga verle el lado bueno a esta situación. Es un paso bastante importante y a pesar de haber hablado al respecto con Alan, comenzaba a sentirme en confianza estando a su alrededor. Sin embargo una vez caí en cuenta de que ya todas mis cosas estaba en lo que ahora será mi nuevo hogar y me plantearon la idea de pasar ahí la noche empece a entrar en pánico.

Yo quería dormir en casa, sentía que ya habían sido muchas cosas por el momento y aun que se que pronto viviré ahí, quería pasar una ultima noche en mi habitación. Pensé que una noche más en mi habitación haría la diferencia pero no fue así. Mi mente estuvo pensando tanto respecto que llegué al grado de perder la noción del tiempo. Estaba agotada de haber hecho tantas cosas en el día pero simplemente no podía estar tranquila pensando en todo lo que se viene en los próximos días.

Había amanecido y siempre esperas sentirte mejor después de haber "descansado" por la noche, pero a mí esto no me funcionó.

Estaba sentada en la sala de la casa mientras veía a mamá ir y venir por unas últimas cosas que nos encararíamos de llevar nosotras. La emoción seguía siendo evidente en su rostro, no parecía haber disminuido ni un poco, pero debido a que mi mente no había dejado de pensar en ello yo estaba emocionalmente agotada. Creo que empiezo a arrepentirme de haber tomado esa decisión, no creo poder manejarlo.

— ¿Adriana? — la escuché llamarme y de inmediato levante la mirada — ¿Qué piensas? — dijo haciendo un ligero movimiento con su cabeza para indicar el notorio temblor en mis manos — ¿Está pasando de nuevo?

— Creo que nunca se ha ido, mamá...

— Vale — dijo actuando con rapidez mientras caminaba hasta sentarse a mi lado, recosté mi cabeza en sus piernas y en cuanto comenzó a hacer caricias en mi cabello empecé a llorar con desesperación.

Me ahogue con tantos pensamientos que no me di la oportunidad de sacar lo que realmente estaba sintiendo en esos momentos. Odio expresarme ya que la mayoría de las veces termino con lágrimas en mis ojos, es por ello que me empecé a hacer experta en aplazar esas emociones lo más posible para luego explotar en un solo momento que involucraba más cosas de las que inicialmente me hicieron sentir así.

Bienvenidos a mi mundo de la ansiedad.

— ¿Quieres hablarlo o estás mejor así? — la escuché preguntar con delicadeza a lo que mi respuesta fue llorar con más intensidad. No podía controlar mis pensamientos y aunque parezca absurdo, no puedo evitarlos, simplemente llegan como los dueños de mi cuerpo y me hacen sentir miserable — Estarás bien, ya lo verás — dijo mientras ponía su mano sobre mi hombro para acariciarme — sácalo todo, aquí estoy para ti.

***

Esta será la primera noche oficial en la que este lugar deja de ser mi casa y pasó a vivir con mi familia...

Es extraño.

Demasiado extraño.

Apenas puedo repetir esa frase en mi mente pero no creo ser capaz de decirla aún.

Otro tipo de amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora