ÉL:
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.— Entonces ¿cómo van las cosas?
— Mauricio, yo pregunté primero.
— En estos tres días apenas me has dicho una oración de lo ocurrido cuando antes podías pasarte horas hablando sobre ello.
— Esto es completamente diferente, lo estoy viviendo. Creo que agote todas mis ideas de tanto pensarlas, lo que no paso en años sucedió en un solo día y eso apesta.
— Te voy a recordar que tú realmente deseabas esto, es complicado porque todos se tendrán que acostumbrar a algo totalmente nuevo pero está bien, solo dale tiempo al tiempo.
— Señor tiempo, le pregunté algo.
— Eres un idiota.
— Solo responde, no quiero seguir pensando en eso — lo escuché suspirar y siguió hablando.
— Todo va bien, hasta ahora. No olvide ningún documento y tengo la última entrevista en una hora. Esta es la última. Me dirán en ese momento si me quedó o no.
— Lo vas a conseguir, no tienes nada en contra.
— Te equivocas, 35 personas también buscan esa beca y solamente darán 5, ¡Tengo a 34 personas en mí contra!
— Y el pesimista soy yo — dije entre risas. Sus palabras exageradas tenían una intensión y yo no quiero ser una preocupación para él. Tiene que estar complemento concentrado en esa entrevista.
— No estoy siendo pesimista, te estoy poniendo al tanto de la situación — en cuanto termino su oración escuché a papá llamarme.
— Papá me habla, debo colgar. Espero tu mensaje de "me dieron la beca, estudiaremos en la misma escuela"
— 34 personas, difícil pero no imposible.
— Buena suerte.
— Igual...
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.Y antes de que pudiese responder, colgó. Mauricio es una persona madura pero puede ser muy infantil cuando se lo propone.
Dejé el celular sobre la cama y salí de mi habitación.
— ¿Dónde estas? — grité de regreso intentando encontrar a mi padre pero no escuché respuesta, unos segundos después lo vi salir de su habitación con el teléfono en sus manos. Parecía estar en un gran trance donde su mirada estaba sumergida en el teléfono y noté que su mano temblaba. Obviamente al instante me preocupe — ¿Qué sucede?
— Emma preguntó que si podíamos ir a su casa... Quieren hablar con nosotros.
— ¿Quieren? — asintió igual de sorprendido — ¿Adriana también?
— Eso fue lo que dijo.
— No quiero ir — dije sin pensarlo.
— Oh no, por supuesto que irás.
— No, no lo haré. Papá esto es de ustedes y ella, me refiero a que yo no tengo problemas con ello, Adriana necesita de toda su atención ahora, es la que más dudas tiene. Yo no quiero ser una carga...
— Ya te he dicho que no eres una carga Alan.
— Vale, lo siento — dije antes de que se cabrera, no es la primera vez que digo eso y no lo toma de buena manera así que me corregí inmediatamente — No quiero incomodar.
— Sin duda alguna van a preguntar por ti y eso lo haría más incómodo. Harás que tenga más preguntas como: ¿Por qué no querrías estar ahí? ¿Qué piensas? ¿Cómo estás?...
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Otro tipo de amor.
Roman pour Adolescents¿Amor? ¿Qué significa realmente para ti? Él: Daría lo que fuera por meterte en una burbuja donde no te ocurriera nada, que nadie te lastimara, que todo tu dolor fuera hacia mí y tú seas quien vive feliz... Ella: Daría lo que fuera por verte feliz, t...