Capítulo 7.

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—Pero miren a quien tenemos por aquí—Sonríe Thimothée llegando después de ducharse. Su cabello castaño está empapado y se pasa una toalla por él, del resto tiene una camisa blanca arremangada hasta sus codos y un pantalón negro—¡Malamuerte!

¿Quieres comprobar de nuevo la leyenda, Bleu?

Yo los escucho pero los ignoro mientras como cotufas y veo Disney, están pasando raspunzel. Tengo un suéter y pantys de la ropa que nos compraron Malamar y Eneo para esta noche.

Esta se supone que será mi casa pero no la he detallado mucho. Queda alejada de la ciudad y entras por un túnel, Malamar hace todo bien.

—¿Quieres en serio que nos pongamos a jugar con armas blancas? La última vez matamos a toda mi guardia, esa no te la perdono.

—No es mi culpa venir al mundo maldecida, aunque estuviste cerca.

El francés bufa.

—¿Cómo está tu esposo? He de hacerle una vista.

Me giro bruscamente y recuerdo a ella sobre Eneo.

—¿Estás casada?—Malamar nunca parece desarreglada, tiene ahora un moño como el que usan las ballerinas, camisa blanca metida dentro de un pantalón azul rey y tacones excesivos rojos que van a juego con su cabello.

—¿No sabías?—Thimothée me mira a la vez que saca una sonrisa ladeada—Con Oliver y Olivia Back.

Conozco a Oliver Back porque es un animal. Los cuerpos de los hombres que le fallan los deja abiertos en mitad de la calle y eso cuando está de buenas.

Hace poco perdió poder y una organización se le volteó, los descuartizó y degolló a todos dejándolos en el camino hacia una iglesia que bañó entera en sangre. Lo sé porque uno de nuestros hombres estuvo de infiltrado, pero le dio tiempo de volver.

Oliver Back tiene mercenarios por todo el mundo, ese es su fin. Si quieres mandar a asesinar hasta el mismo presidente de tu país, él te hace la vuelta.

—No entiendo—Paro la película y me volteo sobre el sofá, dejando mi rostro sobre el espaldar del sofá—¿Estás casada con Oliver o eres lesbiana y con Olivia?

—Estoy con los dos—Es su simple respuesta mientras va a servir dos vasos de whiskey, me hace señas a mi pero digo que no.

—No le bastó meterse en una relación incestuosa sino que la hizo poliamorosa—Según lo que habíamos investigado de Oliver, se le veía muy apegado a su hermana pero nadie daba realmente con que eran pareja ya que ella siempre estaba metida en clubs de ambiente.

Olivia es tranquila, muy poco lo que se llegó a investigar y La Junta no aceptó el que se apresara a ella cuando la tuvieron cerca ya que no tenía delitos los suficiente claros. Cuando se intentó buscar para manipular a Oliver, ella se había escabullido del radar.

Realmente no creo que Olivia tenga algo que ver con los negocios de su hermano, es más bien como la cara bonita que lleva a fiestas para prostituirla y llamar a nuevos socios.

—Ya dejen de hablar de mi, que si están celosos no me incumbe—Realmente lo último que quiero es una relación poliamorosa, me parece demasiado difícil de llevar.

El que el amor de dos personas sean del mismo peso no me suena coherente, me suena más a que siempre hay más de un lado que del otro.

»Tengo que hablar con ustedes, por eso es que no he permitido que te regreses a Francia.

—Cuéntame para que soy bueno, Malamuerte de mi vida.

Malamar voltea los ojos y me pide con la mirada que me acerque a ellos. Trato de caminar con naturalidad pero me duele hasta la última hebra de mi largo pelo.

SIGILIO SCULLADonde viven las historias. Descúbrelo ahora